1. En la cabeza.
2. En el cuerpo.
3. En la base de la columna vertebral.
II. El despertar del Kundalini.
[e133][i134]Ante la imposibilidad de hacer muchas
revelaciones sobre este tema tan peligroso, nos ocuparemos brevemente
del kundalini y de la columna vertebral.
Debemos tener presente que tratamos con la contraparte etérica
de la columna vertebral, no con la estructura ósea a la cual denominamos
espina dorsal o columna vertebral. Por lo general este hecho no lo tienen
en cuenta suficientemente quienes tratan dicho tópico. Se ha dado
preponderancia a los tres canales que componen esta triple columna vertebral.
[e134]Estos
canales tienen importancia respecto al [i135]sistema nervioso del hombre, pero en
relación con el tema que estamos estudiando no son tan importantes
como el canal etérico que los encierra. Por lo tanto, se ha recordar
que tratamos estrictamente con
el canal etérico,
el fuego que asciende
por éste,
la conjunción
de este fuego con el fuego irradiante y energetizador del cuerpo
físico, en un punto situado entre los omóplatos,
la ascensión
conjunta hacia la cabeza,
su fusión oportuna
con el fuego manásico, que energetiza los tres centros
localizados en la cabeza.
I. EL KUNDALINI Y LOS TRES TRIANGULOS
El fuego que energetiza el triángulo de la cabeza es la analogía
superior del triángulo de prana situado en la parte media del cuerpo
y tiene su reflejo inferior en la base de la columna vertebral. En consecuencia,
en el ente humano tenemos tres triángulos importantes:
En la cabeza: el triángulo formado por los tres
centros mayores,
la glándula pineal,
el cuerpo pituitario,
el centro alta mayor.
En el cuerpo:el triángulo de prana formado
por
el punto entre los omóplatos,
arriba del diafragma y
el bazo
En la base de la columna vertebral: el triángulo
formado por los tres centros inferiores
un punto en la base de la columna vertebral
y
y c. el par de órganos sexuales
principales del macho y de la hembra.(60)
[i136]La fusión de los fuegos de la
materia con los de la mente da por resultado la energetización
de todos los átomos de materia que componen el cuerpo. Éste
es el secreto de la enorme resistencia [e135]que
poseen los grandes pensadores y trabajadores de la raza. También
estimula enormemente los tres centros superiores del cuerpo -cabeza, corazón
y laringe-, y electrifica esta zona del cuerpo. Estos centros superiores
forman entonces un campo de atracción para el descenso del tercer
fuego, el del Espíritu, entrando en extraordinaria actividad el
centro de múltiples pétalos, situado en la cúspide
de la cabeza, el centro coronario sintético, suma total de todos
los centros. El estímulo correspondiente a los centros del cuerpo
es duplicado por la vivificación consiguiente del Loto de múltiples
pétalos, punto de reunión de los tres fuegos, del cuerpo,
de la mente y del Espíritu. La unificación con el Ego se
produce cuando está plenamente estimulado, iniciándose la
combustión; esto se repite en los vehículos sutiles, trayendo
la consumación final y la liberación del Espíritu.
La fusión de los fuegos de la materia es el resultado del crecimiento
evolutivo, cuando la acción del tiempo permite un desarrollo lento
y normal. La conjunción de ambos fuegos viene efectuándose
desde los comienzos de la historia del hombre, y produce esa vigorosa
salud de que goza quien lleva una vida limpia y posee ideas elevadas.
Una vez que los fuegos de la materia han ascendido (unidos) algo más
por el canal etérico de la columna vertebral, se ponen en contacto
con el fuego de manas a medida que irradia del centro laríngeo.
Es esencial pensar aquí con claridad, pues será necesario
dilucidar algo este tema tan abstruso.
1. Los tres centros mayores de la cabeza (desde el punto de vista físico)
son:
2. Forman un triángulo manásico después de unirse
con los fuegos de los dos triángulos inferiores, por ejemplo,
al sintetizarse.
3. Pero el triángulo puramente manásico, antes de esta
fusión, está formado por
el centro laríngeo,
la glándula
pineal,
cl cuerpo pituitario.
Esto ocurre durante el período en que el ente humano posee aspiraciones
enforma consciente y aplica la voluntad en el aspecto evolutivo,
dando así un carácter constructivo a su vida.
El otro fuego de la materia (el doble fuego) es atraído hacia
arriba. mezclándose con el fuego de la mente al efectuarse la
unión en el centro alta mayor. Dicho centro está situado
en la base del [e136]cráneo, habiendo una pequeña
separación entre este centro y el punto en el canal de la columna
vertebral de donde surgen los fuegos de la materia. Parte del trabajo
del hombre que está desarrollando su poder mental, consiste en
construir un canal provisorio en materia etérica para eliminar
dicha separación. Este canal es el reflejo de Antakarana (61)
en la muerte física, puente que el Ego ha de construir entre
el mental inferior y el superior -entre el vehículo causal en
el tercer subplano del plano mental y el átomo manásico
permanente en el primer subplano. Tal es el trabajo que están
realizando inconscientemente todos los pensadores avanzados. Una vez
construido este [i138]puente, el cuerpo del hombre se coordina
con el cuerpo mental y se fusionan los fuegos de la mente y de la materia.
Ello completa el perfeccionamiento de la vida de la personalidad; como
se dijo anteriormente, este perfeccionamiento lleva al hombre al portal
de la iniciación -lo cual es la señal de que se ha realizado
el trabajo, y marca el fin de un ciclo de menor desarrollo y el comienzo
de la transferencia de todo el trabajo a una espiral más elevada.
Debemos recordar que los fuegos en la base de la columna vertebral y
en el triángulo del bazo son fuegos de la materia. Esto
no ha de olvidarse, tampoco debemos confundirlos. No tienen efecto espiritual
y conciernen únicamente a la materia donde están situados
los centros de fuerza. Dichos centros son dirigidos por la mente
o manas, o por el consciente esfuerzo del ente inmanente; pero éste
no puede realizar su intento hasta que los vehículos (por los
cuales trata de expresarse) y los centros rectores y energetizantes
respondan adecuadamente. Sólo durante el transcurso de la evolución,
y una vez que la materia de esos vehículos esté suficientemente
energetizada por sus propios fuegos latentes, podrá el ente realizar
su tan ansiado propósito. De allí también la necesidad
de que el fuego de la materia ascienda a su propio lugar y resucite
de su largo entierro y aparente envilecimiento, antes de poder unirse
con [e137]su Padre en el Cielo, el tercer Logos,
la Inteligencia de la materia misma. Aquí la analogía
también es exacta. Incluso el átomo del plano físico
tiene su meta, sus iniciaciones y su triunfo final.
Más adelante, en las dos partes inmediatas, trataremos otras
facetas de este tema, tales como la relación de los centros y
del fuego del Espíritu con manas, y la eventual fusión
de los tres fuegos. En esta sección nos limitamos a estudiar
la materia y el fuego y no debemos desviarnos del tema para evitar confusiones.
II. EL DESPERTAR DE KUNDALINI
[i139]La
forma de despertar este fuego, concentrado en la base de la columna
vertebral, el procedimiento progresivo a adoptarse de acuerdo
al Rayo-, su fusión con el fuego pránico y la consiguiente
progresión mutua constituyen, para la mayoría, hechos
pasados. Afortunadamente, para la raza, el trabajo se realizó
sin ningún esfuerzo consciente. Ahora debe efectuarse la segunda
fusión con el fuego de manas. Hasta ahora los hombres solo han
logrado hacer pasarel fuego hacia arriba por uno de los canales
de la triple columna; en consecuencia, en sus dos terceras partes, el
efecto producido en la generalidad todavía se limita a estimular
los órganos de procreación de la raza. Unicamente cuando
el fuego circula libremente, ascendiendo por otro canal, tiene lugar
la total fusión con el fuego de manas, y sólo cuando asciende
geométricamente por Ios tres -actuando en forma simultánea
y vibrando uniformemente despierta plenamente el verdadero fuego kundalínico
y, por lo tanto, puede efectuarse la tarea de purificación, al
quemarse la trama limitadora y las partículas separadoras. Una
vez realizado esto, los tres canales se transforman en uno; de ahí
el peligro.
Nada más puede exponerse sobre este tema. Quien aplica sus esfuerzos
en controlar los fuegos de la materia (con verdadero peligro) juega
con fuego, lo cual puede literalmente destruirlo. El hombre nunca debiera
mirar atrás, sino elevar los ojos al plano donde mora su Espíritu
inmortal; entonces, mediante la autodisciplina, el control de la mente
y el refinamiento definido de sus cuerpos materiales, el sutil y el
físico, se capacitará para llegar a ser el vehículo
del divino nacimiento y participar en la primera lniciación.
Cuando el Cristo-niño (como los cristianos lo expresan tan bellamente)
haya nacido en la caverna del corazón, entonces el huésped
divino podrá controlar conscientemente los cuerpos inferiores
materiales mediante la mente consagrada. Sólo cuando budi asuma
acrecentadamente el control [i140]de la personalidad, por medio del plano
mental (de allí la necesidad de construir el Antakarana), la
personalidad responderá a lo que está arriba y los fuegos
inferiores ascenderán y se fusionarán con los dos superiores.
[e138]Unicamente
cuando el Espíritu, por el poder del pensamiento, controla los
vehículos materiales, la vida subjetiva asume el lugar que le
corresponde. El Dios interno brilla y resplandece hasta que la forma
se pierde de vista y el sendero del justo brille cada vez más
hasta que el día sea con nosotros.
_______________________________________________
58) "Kundalini, poder
serpentino anular o fuego místico, se denomina así debido
a que avanza en forma de espiral, acutando o progresando en el cuerpo
del asceta que desarrolla el poder en sí mismo. Es un poder eléctrico
ígneo oculto o fohático; la gran fuerza prístina
subyacente en toda materia orgánica e inorgánica."
H. P. Blavatsky.
59) "Kundalini, es la
forma estática de la energía creadora que se halla en
esos cuerpos que son fuente de toda energía, incluyendo el prana...
"Esta palabra viene del adjetivo
kundalínico, "enroscado". Se dice que está "enroscado"
porque así dormita y porque la naturaleza de su poder es "espirálico"...
"En otras palabras, kundalini shakti
es aquello que al moverse para manifestarse, aparece como el Universo.
Al decir que está enroscado quiere significar que está
en descanso -como energía potencial estática...
Kundalini shakti en los cuerpos individuales constituye el poder en
estado pasivo o el centro estático alrededor del cual gira toda
forma de existencia, como ser el poder en estado activo". El
Fuego Serpentino por Arturo Avalon.
60) No intento recalcar el aspecto sexual
de este tema, pues con dicho aspecto el ocultista no tiene nada que
hacer. Por lo tanto, no los enumeraré detalladamente. Sólo
indicaré que al trasferir el fuego, concentrado en la base de
la columna vertebral, y dirigirlo a los dos triángulos superiores
se logra la redención del hombre.
61)
1. Alaya es el Alma-Maestro, el alma
universal o Atma; cada ser humano posee un rayo de la misma, y se supone
que es capaz de identificarse y fusionarse con ella.
2. Antakarana es Manas inferior, el
sendero de comunicación co comunión entre la personalidad
y el Manas superior o alma humana.
Después de la muerte es destruído
como sendero o medio de comunicación, y sus restos sobreviven
en forma de Kama-rupa, el cascarón. La Voz del Silencio,
pág. 73.
"El antakarana es la senda imaginaria
entre el yo personal y el impersonal, y constituye el camino elevado
de la sensación, el campo de batalla para dominar al yo personal.
Es el sendero de aspiración, y donde exista el anhelo al bien,
el antakarana persiste." La Voz del Silencio, pags. 52,
53, 58, 89.