Discipulado en la Nueva Era I - Cartas a W. D. S.
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W. D. S. |
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¿ Puedo decirle algo, mi hermano y amigo, que le signifique dos cosas: Primero, impartirle confianza por haber elegido correctamente su campo de servicio y, segundo, fortalecer su voluntad para que pueda permanecer como torre de fortaleza para otros? ¿ No son éstas las dos cosas que usted desea y que constituyen su meta, y no necesita acaso tener seguridad o volver a asegurarse acerca de estos puntos? Adelante, hermano mío, sin mirar atrás, con los ojos fijos constantemente en el Camino del Servidor del mundo. Camino difícil, con muchos altibajos y muchas colinas escarpadas y valles en sombras, pero hay reposo y sombra en el valle y el sol brilla en las colinas. Su Maestro conoce estas dificultades porque a Él también le resultó difícil el camino cuando Lo recorría. Al hablar así no me refiero a mí, pues sólo soy su instructor y amigo. Su lección a aprender en la vida es desapego, y -a fin de practicar el desapego como debe hacerlo un discípulo- tiene que fortalecer su voluntad de ser. Creo que lo sabe. Su alma de segundo rayo actúa en una personalidad o vehículo de primer rayo. Su esfuerzo en esta vida fue siempre amar, servir y comprender, siendo el gesto destacado de su alma en esta encarnación. Ahora [e350] debe procurar que la voluntad de su personalidad tenga una orientación dirigida. Su voluntad es el aspecto divino de su personalidad en esta vida y el principal factor integrante. Usted anuló la autovoluntad por medio del amor. Esto lo ha logrado y es bueno reconocerlo. Pero la voluntad integrante de la personalidad, subordinada a la voluntad del alma, debe ser desarrollada y empleada con el debido desapego. En estas pocas palabras expongo su problema inmediato. Reflexione sobre ellas porque de su comprensión [i376] vendrá la creciente capacidad de servir. Sé que quiere desarrollar esta capacidad y la puerta está ampliamente abierta para el servicio que debe prestar, pues hace falta donde usted está. Sus objetivos son y deben ser, fortaleza para permanecer, fortaleza para amar, fortaleza para mantenerse desapegado. En lo que a usted respecta, el objetivo inmediato es evocar la voluntad espiritual (tal como se aplica a la personalidad y sus problemas, a medida que ella actúa como agente directriz en el cerebro). Para este fin le sugiero realizar, antes de la meditación grupal que practican todos ustedes, el siguiente breve ejercicio:
¿ Quisiera extraer de cualquier libro y anotarlos, seis pensamientos simientes, uno para cada mes? Por lo tanto, tome uno cada mes y reflexione sobre él cuidadosamente durante el día, mientras lleva a cabo el servicio de su vida. Al final de cada me envíe el pensamiento sobre el cual ha reflexionado, conjuntamente con una síntesis, a fin de ayudar a sus hermanos de grupo. [e351] Observará por lo que antecede que trato de prepararlo, conjuntamente con los miembros del grupo recientemente elegidos, para una rápida participación en el trabajo grupal. Mi hermano y amigo: Entrará -si así lo decide- en un extenso período de servicio. Los interrogantes que surgen son: ¿ Quiere servir toda vez y cuando se lo necesita? ¿ O quiere servir como cree que puede y debería servir? Estas preguntas son básicas y pueden sólo ser contestadas en forma correcta, si se esfuerza nuevamente para captar la visión como un todo. No me refiero aquí sólo a la visión de los muchos grupos que sirven actualmente en el mundo y cumplen su correcta función, la cual pueden cumplirla y la cumplirán. Me refiero a la visión del Plan, tal como existe en la conciencia del nuevo grupo de servidores del mundo. Es de valor que usted comprenda que el Plan existe en cuatro estados de conciencia:
Acentuaré la necesidad de captar definidamente el Plan como lo hace el nuevo grupo de servidores del mundo, reflexionando sobre él e identificándose con él. Usted capta el Plan como lo hacen los hombres de buena voluntad; su comprensión no es como la del nuevo grupo de servidores del mundo que ve al grupo como fuente emanante; el hombre de buena voluntad se ve a sí mismo como fuente emanante. Entre ambas posiciones hay una vasta diferencia, la diferencia entre una conciencia centralizada y una conciencia descentralizada. La eficacia y eficiencia de su futuro servicio depende de la comprensión de esta diferencia, por ser vital y real. Gran parte de su dificultad actual reside en que el rayo de su personalidad es, como sabe, el primero de Voluntad o Poder, el cual le imparte el sentimiento de centralización, singularidad y soledad, "aislando" al hombre que está condicionado por él. Hace que la actitud hacia el trabajo sea de separatividad inconsciente. Separarse de sus colaboradores es para usted la línea de [e352] menor resistencia [i378] o -cuando es instado a identificarse con su Alma de segundo rayo- la respuesta es ir hacia ellos, manteniendo claramente la diferencia interna. No me refiero aquí al orgullo, hermano mío, sino a las características absorbentes, asimiladoras y aisladoras de la naturaleza de primer rayo. Es el gran Señor del primer rayo (para emplear un símil iluminador) que, al final de la era, absorbe todas las cosas en Sí Mismo y por este medio produce la destrucción final y necesaria de la naturaleza de la forma. Éste es un derecho y un correcto empleo de Sus cualidades de primer rayo. Las personalidades de primer rayo pueden hacer también este tipo de trabajo, el de absorción, pero con resultados destructivos; en tales casos la tarea es innecesaria y errónea. Lo exhorto a que supervise cuidadosamente su personalidad de primer rayo y a una mayor demostración de su alma amorosa e incluyente de segundo rayo. Reflexione sobre esto, porque una comprensión exitosa y la consiguiente aplicación de mis palabras, permitirá grandemente que su utilidad y poder traiga una respuesta de amor y cooperación de sus colaboradores que, en la actualidad, podrían ser decididamente mejores de lo que son. ¿ No le molesta, hermano mío, que le hable con franqueza? Obro así con los discípulos en quienes confío, y usted es uno de ellos. Será de valor que le indique también los rayos a que pertenecen los vehículos de su personalidad; entonces tendrá una imagen completa de las fuerzas con las cuales usted tiene que trabajar, ¿ o debería decir, con quienes tengo que trabajar, cuando por su intermedio trato de desarrollar ciertos aspectos del Plan? Su cuerpo mental no pertenece a uno de los rayos comunes, es de una fuerte naturaleza de segundo rayo y, por lo tanto, responde a la fuerza de segundo rayo de su alma. Éste es un haber pero también un debe, porque carece de agudeza mental, resultado del efecto de las fuerzas comunes de cuarto o quinto rayo (efectos comunes). Hay en usted una falta de precisión y de claras decisiones. Teóricamente, pero no realmente, hermano mío, esta condición lo conduce -también teóricamente- a ser demasiado bueno, amable y afectuoso. Afortunadamente (aunque a veces desafortunadamente) esto es contrarrestado por su personalidad de primer rayo, que corta de raíz sus reacciones mentales de segundo rayo y reafirma el aislamiento para alcanzar la inclusividad y la comprensión. Sin embargo, si alguna vez [i379] llega a captar las implicaciones de esta personalidad de primer rayo y las dificultades engendradas por ello en sus relaciones grupales, puede muy fácilmente rectificar el asunto, pues su alma de segundo rayo es capaz de penetrar con toda su fuerza a través de su cuerpo mental de [e353] segundo rayo. Por lo tanto, su tarea no es difícil ni debe causarle desaliento. Su cuerpo astral es de primer rayo y usted (como lo hacen muchos aspirantes que llegan al final del sendero de probación o inician el sendero del discipulado) no sigue el procedimiento normal, sino que complica su problema, por poseer un cuerpo astral poderoso que pertenece al mismo rayo de la personalidad. Sin embargo, por la etapa en que se halla en el sendero, su alma planeó de esta manera el procedimiento para hacer surgir a la superficie cuando fuera posible, los defectos obstaculizadores -quiero decir, obstaculizadores para la efectividad grupal y la cohesión grupal. Si se me preguntara cuál es actualmente su principal problema grupal, le respondería: Aprender a trabajar con sus iguales en forma tan armoniosa y altruista como pueda. En su propio sector trabaja con quienes son sus subordinados o inferiores en desarrollo. Hermano mío, usted teme a sus iguales. Usted quisiera ser solo y único, inclinación normal de su poderosa personalidad de primer rayo (enfocada lógicamente en su cuerpo astral de primer rayo). No le resulta fácil ser uno entre tantos -todos iguales, todos trabajando como uno solo, todos absorbidos en el trabajo uno. Debe aprender a hacerlo, de lo contrario obstaculizará al grupo. Su cuerpo físico es de tercer Rayo de Inteligencia Activa, factor que lo llevé originalmente al campo de los negocios y, por lo tanto, lo inclinó al trabajo de empresa y de organización. De todo lo que antecede, observará la falta de equilibrio en sus rayos:
[i380] Lo beneficiaría mucho si estudiara detenidamente los rayos de que carece su equipo. Las fuerzas del 4º, 5º, 6º y 7º rayos, están ausentes. Todos son rayos mayores. Carece de los rayos de atributo, de allí su problema y su inmensa oportunidad. Salva la situación el hecho de que en una vida anterior trabajó con una personalidad de cuarto rayo. La Armonía a través del Conflicto [e354] es, para usted, un deseo profundamente arraigado y una determinación básica. Lo heredó y está arraigado en su vida actual. Una de las mejores maneras en que usted puede aprender a resolver su problema es entrenarse para estar -como lo están todos los verdaderos trabajadores jerárquicos- en segundo plano y no en el centro. Seguirá siendo el mismo porque aún es una personalidad, pero puede aprender a trabajar silenciosamente, y mediante el amor llevar todo adelante desde el segundo plano. Entonces se convertirá gradualmente en una fuerza oculta, energetizando a otros a la actividad e impulsándolos adelante en su trabajo, ofreciéndoles su necesaria oportunidad y entrenamiento, pero con total auto-olvido. Para ayudarlo y a fin de evocar su cualidad de segundo rayo del alma y de la mente, le sugeriré la siguiente meditación, que debe practicarse en forma rápida y dinámica, previamente a la meditación grupal... Asuma siempre la posición de "aquel que está detrás de la escena, diciendo dinámicamente y con la debida intención:
Luego continúe con la meditación grupal. Recuerde también que le di como una de las notas claves, el desapego. Reflexione más profundamente sobre su significado. El futuro encierra mucho de oportunidad y de servicio para usted, el grupo y sus colaboradores elegidos. De nada puede servir una persona aislada. El trabajo deben realizarlo juntos. Mi amigo de antaño: Le di una extensa instrucción la última vez que me comuniqué con usted, por lo tanto, la de hoy será breve. No le cambiaré la meditación especial y le pido seguir con la misma. Le hizo mucho bien, y mediante el trabajo interno que realiza en sí mismo y el proceso de obligarse definidamente a servir donde es necesario (y no tanto desde el ángulo en que usted deseaba servir), ayudó a muchos y adquirió mucha fortaleza. La gran necesidad de todos [e355] ustedes en este grupo es relacionarse conscientemente entre sí, unidos cada vez más estrechamente. La construcción del antakarana grupal, como parte del hilo de una vida, sólo puede ser llevada adelante con eficacia de esta manera. Por lo tanto procure que esta identificación grupal siga adelante con toda la colaboración que usted pueda prestar. Creo también que habrá comprendido con más claridad que nunca mis razones cuando le di tres palabras clave -voluntad, desapego y fortaleza. Debía mantener ante usted estos objetivos ¿no es verdad? Hoy, su desapego es mayor que nunca y esto tiende definidamente a fortalecerlo. Sin embargo su voluntad debe ser desarrollada en forma más pragmática, pero desde el ángulo de esas determinaciones internas que llevan a un hombre adelante en el sendero y hacia el portal de la iniciación, no la voluntad desde el ángulo de la auto-afirmación. Ningún hombre recibe la iniciación si no ha desarrollado antes su voluntad interna y se ha consagrado al servicio del Sendero, servicio que se presta a la humanidad y a la Jerarquía. Creo que usted lo sabe. Le pediría que trabaje en la línea de la voluntad, poderosa y definidamente por un tiempo, ya que servirá para redondear y fortalecer su carácter. Por ahora, sólo puedo alentarlo y elogiarlo, por enfrentar y manejar su vida con humildad y amor. Hermano mío: Un corazón bondadoso es de gran utilidad en nuestro servicio, siempre que mantenga el lugar que le corresponda mediante una cabeza inteligente y no asuma la forma de un espejismo, porque lo convertiría en un defecto definido y obstaculizador. Actualmente necesitamos discípulos capaces de ver a la gente tal cual es, verla realmente y, sin embargo, amarla y servirla a pesar de ello; buscamos discípulos cuyos corazones estén alertas para ser de utilidad grupal, de modo que el papel que pueda desempeñar la mente individual sea servir a la humanidad e irradiar amor, y cuyas cabezas respondan análogamente al individuo que se halla en su misma particular etapa del proceso evolutivo. Cuando se irradia amor, las palabras y las acciones resultantes pueden ser severas pero no hirientes. Tal la primordial lección que usted debe aprender, y además saber que está prestando un servicio; aquellos que nos representan están alertas y activos en el trabajo que debe realizarse, pero no les interesa las reacciones de la personalidad. Una irradiación amorosa y una inteligente evaluación [e356] (¿ o quiero decir asesoramiento, hermano mío?) de aquellos a quienes usted trata de ayudar, hará más efectivo su servicio a sus semejantes, que cualquier otra cosa. Sin embargo, lo felicito por su esfuerzo para mantener la estabilidad. Usted manifestó un propósito que en los últimos dos años ha podido concretar. NOTA: W. D. S. ha tomado muy en serio el trabajo en este grupo, y a pesar de los obstáculos que se le presentan, continúa trabajando en el grupo del Tibetano. |
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