Discipulado en la Nueva Era II - Cartas a I. S. G-L.

      


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I. S. G-L.

 

Agosto de 1940

Mi amigo y hermano:

     Durante vidas hemos estado asociados, aunque ésta es sólo la segunda encarnación en que usted fue definidamente considerado como discípulo consagrado por mí y mis asociados. Señalo esto porque infiere una consagración y dedicación que ha conservado inviolables, evocando una respuesta, la cual aumenta a medida que transcurre el tiempo.

     Es un discípulo que se ha consagrado al desarrollo de nuestros planes y se ha ocupado de un trabajo grupal definido. Nuestros discípulos conocen los procesos de la iniciación en el fuego y el fragor de la batalla en la vida diaria y en el mundo actual. Captan también oportunamente los procesos del trabajo grupal y las reglas que rigen el esfuerzo grupal, reglas que también rigen a la Jerarquía, y van quedando acrecentadamente en el trasfondo a medida que el grupo aumenta su función, propósito y utilidad, pero el silencio al que Se retira la Jerarquía no está basado, y nunca lo estará, en un silencio impuesto externamente por el iniciado o discípulo, sobre sí mismo o su grupo. El silencio concierne a él mismo y se basa en la humilde apreciación de ese todo, del cual es simplemente una parte y no un silencio y una técnica que sólo acentúan el misterio. Los únicos misterios verdaderos son esos puntos de revelación que para ser captados resulta inadecuado el mecanismo, y no evocando, por lo tanto, respuesta en aquel con quien el iniciado o discípulo ha hecho contacto. Usted, como instructor y guía, puede ser consciente de estos misterios, pero el alumno no se conmueve cuando se le presentan. Simplemente no los reconoce. La imposición externa del silencio y del misterio, se enfoca en la mente del educando alrededor del instructor y sólo sirve para apartar su atención de la realidad del espejismo impuesto que circunda al instructor. Le pido que reflexione sobre esto, hermano mío, porque es necesario que preste servicio, pero hoy se ve obstaculizado -si me permite decírselo- por la intensidad de su devoción y la pulsación síquica de su plexo [e441] solar. [i512] Sabrá a qué condición me refiero. Afecta también, a veces, la cualidad de su impacto sobre las personas y ocasionalmente la fructificación de su servicio. Continúe con cuidado y consideración la meditación grupal, que debería aliviar grandemente la situación y liberarlo para un servicio más pleno.

     Hallará útil también, de una vez por todas, enfrentar las complejidades de su propia naturaleza, y hacerlo gozosamente. Podría también tratar de simplificar su propio acercamiento a la verdad, a mí y a la humanidad. Allí está su problema inmediato -simplificación. Esto involucra la eliminación de las reacciones imaginarias, todas las implicancias insinuadas y retirarse del centro de su vida grupal (aquí no me refiero al grupo al cual instruyo), hasta donde usted cree que es el centro. Implica, además, el esfuerzo de convertirse en una potente influencia viviente que irradie desde arriba y no desde el centro, sin sensación alguna de que está arriba.

     Me pregunto, hermano mío, si le resulta claro mi significado. No lo es para A.A.B, que transcribe mis palabras, pero debería serlo para usted, pues concierne a la técnica de servir que ha establecido y a su actividad grupal. Ha prestado una vida de servicio bueno y fructífero. Ha ayudado a muchos a ir hacia la luz y ha demostrado un altruismo en el plano físico que sirvió poderosamente para liberar a otros. Ahora es necesario que demuestre un altruismo análogo en el plano de la aspiración y de la devoción. Allí reside para usted el campo de batalla y debe triunfar antes de recibir la iniciación para la que se está preparando. Su capacidad de sufrir es anormal, lo cual debe terminar mediante el desarrollo de esa divina indiferencia que cambia o transforma las actuales reacciones emocionales demasiado violentas, en esa serena sabiduría comprensiva y compasiva que -identificándose con el alma de quienes usted trata de ayudar- inevitablemente alivia el sufrimiento a las personalidades. Creo que comprenderá la significación de mis observaciones. Su intenso deseo de servirnos y su profundo amor por la humanidad deben ser conservados, pero no olvidados en la esforzada actividad de su vida.

     Todavía es un hombre relativamente joven. El punto crucial de su problema reside en el traslado que [i513] deberá efectuar, en esta encarnación, del rayo menor, el sexto Rayo de Devoción, al rayo mayor, el segundo Rayo de Amor-Sabiduría. Cuando lo haya logrado, recibirá entonces la iniciación. Sin embargo, es una tarea enorme, porque como discípulo aceptado, en el sentido técnico de la palabra, las características de sexto rayo -su cuerpo astral es de ese rayo- son muy pronunciadas y predominantes, la situación se ve agravada (si puedo expresarlo así) porque su [e442] personalidad es de primer rayo. La polarización, como en su caso, está en el cuerpo astral y al afluir la energía del poder, la situación se agudiza, lo cual es de esperarse. Afortunadamente, la intensidad y la devoción impulsa a los discípulos a dar los pasos necesarios que los liberará y les permitirá avanzar, y en la encarnación que lo logran lo hacen siempre bajo peculiares circunstancias, por lo menos subjetivamente, aunque no sea de mucho interés la vida exotérica. En lo que a usted respecta no es así. En su caso las condiciones dadas a continuación contienen su problema, de allí su oportunidad:

1. La gran dificultad de pasar de un rayo a otro. Debe elevar la aspiración del cuerpo astral de sexto rayo al plano del conocimiento. El poder de la comprensión sensoria debe convertirse en sabiduría divina por medio de la certeza. La visión debe ceder su lugar a la percepción intuitiva enfocada -algo muy distinto, amigo mío.

2. Usted nació bajo el signo de Géminis, que también acarrea sus propios y peculiares problemas. En forma definida y pronunciada, vibra usted como A.A.B. entre pares de opuestos. Al discípulo le resulta siempre difícil lograr el punto de equilibrio en este signo.

3. Su personalidad de primer rayo actúa a través de un cuerpo físico que pertenece al mismo rayo, de manera que una triple energía de primer rayo también complica el tema de su vida, porque todas estas fuerzas están concentradas en la naturaleza inferior, lo cual podría conducir (en el caso de un discípulo consagrado) a una poderosa y absorbente ambición espiritual que, en un guía grupal -como usted- irá en detrimento del grupo. Cuando el cuerpo astral es de sexto rayo [i514] y predomina la devoción, este tipo de espejismo puede oscurecer la realidad de cualquier ambición existente.

     El actual conflicto mundial agranda su problema y hace que el ciclo de su vida sea de máximo sufrimiento, aunque de primordial importancia.

     Hermano mío, pueden transcurrir muchas vidas de índole tan inútil que no merezcan comentario alguno. Luego puede llegar una vida donde la atención del alma, la del Maestro y la del grupo se concentre en el plano físico, sobre el discípulo que lucha, intensificando su situación, obligándolo a "luchar hacia la luz del día", vigilado por quienes comprenden y por los que no comprenden, causando gran sufrimiento al trabajador sensible. Todo esto es aplicable a usted, que aborrece la publicidad; sin embargo, gran parte de lo que hace atrae la publicidad. Es sensiblemente humilde, [e443] no obstante a veces puede ser atrapado y desviado por el orgullo de su personalidad; ama profunda y sinceramente, pero tiende a expresarlo por la devoción en vez de la sabia identificación.

     A pesar de ello, usted no me preocupa. Le diré que debe apresurarse y desprenderse de los impedimentos del Camino, pero el estudio del contacto con su alma me ha dado la seguridad de que no será obstaculizado.

     Me pregunto qué puedo hacer por usted y cómo ayudarlo en el proceso de transmutación y liberación, mediante la correcta meditación. Le sugeriría que experimente las actitudes subjetivas dadas a continuación, que, en último análisis, son una definición de la meditación. La finalidad de toda meditación concierne a:

1. La actitud de la personalidad hacia el alma. Esto es autocontrol.

2. La actitud del hombre integrado hacia la humanidad. Esto es prestar servicio.

3. La actitud del discípulo hacia la Jerarquía. Esto es sensibilidad intuitiva.

4. La actitud del trabajador jerárquico 'hacia el Plan'. Esto es elección de la actividad.

     Reflexione sobre estos puntos, particularmente el tercero, que se refiere [i515] adecuadamente a la forma que usted reacciona sensiblemente a Nosotros. Esta reacción la sentirá en su alma como una total entrega en tiempo y espacio; la registrará la personalidad como un espejismo o proceso purificador, y el grupo, como una fuerza cuyo efecto será bueno o malo, según esté matizado por la naturaleza superior o la inferior, y la actividad que pueda evocar al hacer impacto sobre los miembros del grupo.

     Puede practicar los cuatro ejercicios que van a continuación y repetirlos tres veces por día:

1. Permanezca de pie con los brazos extendidos, simbolizando la Cruz.

2. Haga seis lentas y largas respiraciones, estableciendo así un ritmo.

3. Haga una larga inhalación y, mediante el poder de la imaginación, reúna la energía del plexo solar. Luego hágala ascender a lo largo de la columna vertebral hasta la cabeza, no al corazón como generalmente se hace.

4. Enfoque la aspiración consagrada y la energía emocional en el "lugar secreto" y luego entone el OM. Exhálelo hacia el centro laríngeo.

     Lo antedicho puede considerarse como un acto de inhalación y [e444] exhalación, constituyendo una actividad llevada a cabo en un solo aliento con un intervalo para enfocar la conciencia. Observará que en combinación con la meditación grupal, trabajará activamente en el plexo solar, en la cabeza, el corazón y la garganta.

     Requerirá vigilar cuidadosamente el proceso, los resultados en los centros y la consiguiente actividad.

     Permítame, hermano de antaño, que sea ambicioso por usted. Pues lo soy. Lo he observado con amorosa comprensión durante un largo ciclo. Mi amor perdura y mi estima por usted es omniabarcante.

Agosto de 1942

1. El primero ya ocurrió. El segundo está por delante -no muy lejos. Prepárese.

2. La sencillez del alma abre el camino a Shamballa. [i516]

3. Sea sencillo, claro como el día y esté pleno de amor.

4. El espejismo se afianza, porque se erigió un muro separador sobre falsos cimientos. Destruya este muro y deje que penetre la gloria.

5. No se preocupe tanto hermano. Lo tengo cerca de mi corazón y está cerca del corazón de Morya. Hable con F.B., porque usted, él y yo, estamos cerca, y también cerca de Morya.

6. A su campo de servicio le hace falta cierta nota de cualidad. Aprenda a rechazar y a discernir lo mejor.


Septiembre de 1943

Mi condiscípulo:

     Mi relación con usted es ligeramente distinta de la de los miembros de mi Ashrama; F.B. y usted pertenecen al Ashrama del Maestro Morya. Fue asignado a mi Ashrama debido a la naturaleza de la actividad vibratoria de su cuerpo astral y -por propia y definida elección de su alma- se está trasladando al segundo rayo de Amor-Sabiduría. Por lo tanto, podría muy bien preguntarse por qué fue orientado hacia el Maestro M. y afiliado a Su Ashrama. La razón estriba en que su personalidad, su naturaleza mental y su cuerpo físico, pertenecen al primer rayo y, en consecuencia, el poder de su mente inteligente y enfocada lo impulsó hacia el aura del principal Ashrama de primer rayo y lo sujetó allí. Una más estrecha participación no era posible, porque su alma era de sexto rayo, cuyo destino natural y [e445] predeterminado era fusionar su energía secundaria con la energía de segundo rayo, abriéndole la puerta a un Ashrama de segundo rayo. Por consiguiente, se creyó que (por intermedio de mi Ashrama) yo podría proporcionarle esas condiciones que le facilitarían la transición y, al mismo tiempo, lo prepararían para la próxima gran expansión espiritual de conciencia -cuya iniciación conoce. Esto marcará la culminación de este ciclo mayor de vida.

     Como bien sabe y ya le indiqué, debido a las energías [i517] de rayo que en este momento condicionan su vida, tiene la intensa tarea de lograr un equilibrio. Tres aspectos de primer rayo y dos del sexto se intensifican mutuamente. Si usted no fuera un discípulo avanzado esto podría acarrearle una vida y expresión kármicas de fanática autovolición. Al difícil problema de lograr el equilibrio debemos agregar las dificultades que siempre implican una vida de transición cuando hay que efectuar una importante trasferencia. En todo ello incluimos también la situación mundial actual, donde afluye la fuerza shambállica, afectando poderosamente a esas naturalezas, en las que predominan las aptitudes de primer rayo. Por eso enfrenta tantas dificultades, hermano mío. Ambos lo sabemos, y permanezco a su lado.

     Por la razón mencionada lo insté durante algunos años a concentrarse sobre el libro El Camino hacia Shamballa, sabiendo que una inteligente y amorosa consideración del problema contribuiría a poner su personalidad de primer rayo a tono con los propósitos de su alma de segundo rayo, facilitando así la transferencia de su conciencia egoica desde el sexto rayo de devoción al segundo rayo de Amor-Sabiduría. El primero y segundo rayos actúan estrechamente unidos, el amor y la voluntad se identifican íntimamente en los niveles superiores de la conciencia y del servicio, las dos energías básicas que constituyen en realidad una gran expresión de los planes y del propósito divinos.

     Vinculado a lo antedicho, su relación con A.A.B y F.B. no es una cuestión vana o momentánea, sino de real importancia para todos ustedes. Así lo ha reconocido A.A.B.. Varias fuerzas -inherentes a su propia naturaleza, dirigidas y manipuladas por personas ignorantes y poco evolucionadas en el sendero- trataron de interferir y evitar la relación deseada. No obstante, la cuestión se halla enteramente en sus propias manos y la medida del contacto que se establecerá entre los tres, depende personalmente de usted, porque de parte de A.A.B. y F.B. no hay impedimento alguno. Los tres podrían realizar un gran trabajo y, en este momento, hay mucha necesidad de trabajadores para el Ashrama -trabajadores que sean "como los dedos de una mano", según lo expresó H.P.B..

     [e446] Le recordaré que el poder de los discípulos e iniciados es desproporcionadamente mayor que el de un número [i518] igual de aspirantes. La interacción de la comprensión amorosa y de las voluntades fusionadas, produce una reserva extremadamente poderosa de energías. Esto es algo que todos los discípulos deberían considerar y depender de ello, cuando trabajan juntos con mancomunado esfuerzo en cualquier ashrama.

     Al estudiarlo a usted, mi hermano y amigo, y al mirar su vida de servicio y correcta intención, una palabra se destaca en mi conciencia, a la que me referí en las seis afirmaciones dadas anteriormente, la palabra sencillez. En ese escrito anterior dije que la sencillez del alma abre el camino a Shamballa, que esencialmente fue y es para usted un enunciado clave. Los que pertenecen al segundo rayo se dividen (como bien sabe) en dos grupos, hablando en forma general; hay, lógicamente, numerosas excepciones. Las almas que pertenecen al aspecto sabiduría del segundo rayo ingresan en Shamballa, se unen al Gran Concilio desempeñando algún cargo. Buda fue una de ellas. Los que pertenecen al aspecto amor de segundo rayo huellan alguno de los distintos senderos, principalmente el de los Salvadores del Mundo, convirtiéndose en Sicólogos Divinos e Instructores del Mundo. Cristo combinó en Sí Mismo estos tres grandes rasgos.

     Las almas de este último grupo que pertenece al segundo rayo también se dividen en dos grupos: uno recorre el camino del análisis especializado y de la inclusividad comprensiva, y son los ocultistas destacados; el otro se caracteriza por el amor puro. En el grupo que se abre camino hasta Shamballa descubriremos que todas sus relaciones están regidas por una desarrollada sencillez.

     La sencillez y la unidad están relacionadas; la sencillez es un punto de vista directo, libre de los espejismos y las complejidades de la mente que construye formas mentales; la sencillez es claridad de propósito, firmeza de intención y esfuerzo, libre de las trabas que la duda y la tortuosa introspección imponen; la sencillez conduce a amar sencillamente, sin esperar nada; lleva al silencio -no al silencio como mecanismo de escape, sino como "oculta abstención de hablar".

     En el próximo ciclo de su vida deberá practicar esencial y principalmente la sencillez, pero deberá saber por sí mismo [i519] qué significa para usted, y me interesaría conocer su reacción a esta palabra y la práctica y los cambios que puede producir en su vida y pensamiento.

     La sencillez es el anteproyecto que subyace en la estructura externa de la creación, en el vivir, en el amor, en el servicio, y [e447] esto atañe a un sistema solar, a un planeta, a la humanidad o al individuo. Por lo tanto, puede aplicarla inmediatamente a sus propias necesidades y a su manera de encarar la vida y las personas. Esta sencillez amorosa -libre de pensamientos complicados, de misterios y de introspecciones egoístas- debería proporcionar el tema de su meditación hasta mi próxima comunicación. Además deberá concentrarse más sobre la preparación del libro que le pido que escriba y termine.

     Como ve, hermano mío, el libro demandará gran intuición y percepción espiritual y sólo puede escribirlo quien recibió entrenamiento ashrámico. El tema de Shamballa es nuevo, poco se conoce sobre ello, sobre su sistema de vida y leyes vigentes. Sólo los discípulos iniciados llegarán a vislumbrar algunas de las significaciones más exotéricas, en tanto que usted debe extraer el significado interno mediante la profunda y concentrada meditación y el decidido empleo de la voluntad. Nadie puede ayudarlo en la preparación de este libro, excepto algún hermano del grupo o alguien que trabaje conscientemente en un ashrama. En vano buscará colaboración y ayuda entre aquellos a quienes trata de ayudar, y entre los esoteristas, ortodoxos y teólogos. Puedo proporcionarle algunos pensamientos claves que arrojarán luz sobre el tema si los emplea como tema de meditación:

1. Shamballa es el lugar donde se halla el propósito, propósito que no puede ser comprendido hasta seguir el Plan. Aquí hay un indicio.

2. Shamballa no es un Camino, sino un centro mayor de estados relacionados y una energía relativamente estática -energía que la intención enfocada del Gran Concilio, actuando bajo el ojo directriz del Señor del Mundo- mantiene preparada para propósitos creadores. [i520]

3. Shamballa es el punto de mayor tensión en el planeta, tensión que expresa voluntad amorosa inteligente, libre de toda autovolición o prejuicios mentales.

4. Shamballa es el principal agente receptor del planeta, desde el ángulo de la afluencia solar, pero al mismo tiempo es el principal punto distribuidor de energía, desde el ángulo de los reinos de la naturaleza, incluyendo al quinto. Desde el punto de tensión se incorporan y finalmente maduran, mediante los procesos de la evolución, el canon de la vida y la Voluntad del Logos planetario.

5. Shamballa recibe energía de distintas Entidades solares y extrasolares, centros de vida concentrada y energética, es decir, de Venus, del Sol Central espiritual, de la actual [e448] constelación condicionante por la que puede estar transitando nuestro sol, de la Osa Mayor y otros centros cósmicos. Sirio, que es el factor tan importante en la vida espiritual del planeta, hace que sus energías influyan directamente sobre la Jerarquía, y la energía de Sirio no entra normalmente en nuestra vida planetaria por intermedio de Shamballa.

6. Shamballa es el centro coronario, simbólicamente hablando, de nuestra Vida planetaria, enfocando su voluntad, su amor y su inteligencia en una gran y fundamental Intención y manteniendo ese punto enfocado durante todo el ciclo de vida de un planeta. Esta gran Intención personifica el propósito actual y se expresa por medio del Plan.

     Estos enunciados pueden serle algo familiares, pero podrían proporcionarle los seis pensamientos simientes para su trabajo de meditación durante el próximo año. ¿Quisiera considerarlos como tal? Lo que realice cuando practica la meditación (empleando el centro cardíaco para equilibrar el coronario) enriquecerá grandemente el libro propuesto.

     Este período venidero de profunda reflexión sobre Shamballa, que implicará todo el problema de la Voluntad (en sus distintos aspectos), del propósito que actúa en el planeta y de la voluntad que condiciona al ser humano, llevará al primer plano de su conciencia las diferentes relaciones que existen entre los distintos aspectos de la voluntad: la relación de su propia voluntad individual con el plan amoroso del alma, la de esa voluntad con [i521] la Voluntad divina, la de su voluntad espiritual con la voluntad grupal, la de la voluntad grupal con la Jerarquía y la de la voluntad jerárquica con la de Shamballa. Éstas son algunas de las ideas que pueden regir su pensamiento, reflexión y meditación espirituales, hasta que vuelva a tener noticias mías. Hallará que todas son consideraciones intensamente prácticas. La cuestión del móvil entrará inmediatamente en juego, porque el móvil subyace en la voluntad en forma muy curiosa y sostiene el propósito. Por lo tanto, los móviles de su personalidad en la vida y el servicio, y su relación con el móvil del alma, tendrán que ser sometidos a una revisión. El resultado de todo este proceso mental será la subyugación de sus móviles al móvil del alma, y obtendremos, por lo tanto, la simplificación de su vida, y se abrirá una visión más amplia de Shamballa. Shamballa y sencillez, voluntad y móvil, se convertirán en corrientes mentales directrices que lo impulsarán en su camino, lo acercarán más a mi Ashrama y a mi corazón (hablo aquí en sentido amoroso y técnico) y a la humanidad.

[e449] Noviembre de 1944

Mi hermano y amigo:

     Lo que tengo que decirle hoy gira alrededor de una sola pregunta: ¿ Está dispuesto a pagar el precio que implica recibir la próxima iniciación? Los discípulos aceptados se preparan para recibirla. Por lo tanto, todos están siendo probados. Usted sabe que se está preparando para la iniciación, y sabe también cuál es. Debido a este período de preparación, se ha visto sometido durante los últimos tres años a serias pruebas, y las ha pasado en todos los aspectos de su naturaleza. No obstante, poco he podido hacer por usted, porque la soledad es un bien y también un aspecto de este trabajo de preparación. Los discípulos siempre reciben solos las iniciaciones, aunque se preparen para, y reciban la iniciación grupal. Ésta es una de las paradojas más difíciles de comprender de la enseñanza ocultista. Parece una contradicción, pero no lo es. No fue fácil llegar hasta usted, porque se refugió para evitar las pruebas en el trabajo de su propio grupo, en vez de hacerlo en el Ashrama. Buscó el olvido de sí mismo en su propio grupo, [i522] pero no la protección y el amor de su grupo ashrámico. Ése es su privilegio y derecho inalienable. Sin embargo, quisiera señalarle que es más seguro e inteligente refugiarse simultáneamente en el nivel superior o inferior donde se presta servicio. Un nivel lo protege como alma y el otro como personalidad.

     Los llamados de Shamballa, el de mi Ashrama y el de su propio grupo esotérico (ponga atención sobre estas palabras, hermano mío) fueron emitidos en sus oídos, y usted se sintió confundido; quizás se ha olvidado que si permanece en el punto medio (mi Ashrama) tiene acceso inmediato a "ambos puntos de llamada". Aquí tiene una importante insinuación y quiero que se esfuerce por captar su significación.

     Su vehículo físico fue probado drásticamente. y eso es muy duro, hermano mío, porque es difícil mantener la ecuanimidad y el equilibrio bajo esas circunstancias. Sin embargo, es necesario que comprenda mejor las "distorsiones", de las cuales es responsable la enfermedad física. Así aprenderá inteligentemente a no tenerse en cuenta y a prestar menos atención a los espejismos del yo inferior. Ello simplificaría su vida, y le dije que para usted la simplificación era un atributo necesario. Su naturaleza emocional también ha pasado penosas pruebas; seguramente, ¿sabrá, mi amado hermano, que cuando el alma realiza una definida transición -como en su caso- de un rayo a otro, automática e inevitablemente debe pasar pruebas anormales? Esto sucede particularmente cuando un discípulo pasa al segundo rayo, debido a su [e450] estrecha relación con la naturaleza emocional-intuitiva y cuando, como usted sabe, el equipo de su personalidad está controlado tres veces por el primer rayo.

     Esto lógicamente acarrea un serio problema. Durante la guerra ha pasado por crueles pruebas en su naturaleza mental, debido a que capta intensamente el dolor humano y comprende las reacciones psicológicas. Esto le ha servido para agrandar su problema, malogrando casi su real (no aparente) utilidad, por sus reacciones emocional y mental hacia la guerra y sus acontecimientos. [i523] En su fuero interno ha dudado de los fundamentos de todas las cosas, y la vida le resultó muy complicada -física, emocional y mentalmente. Debido a que el primer rayo predomina en su equipo se apartó exitosamente de sus hermanos de grupo, considerando que nada tenían que darle, comprendiendo, a su vez, que -al sentirse así- nada tenía para darles. El despego es el sendero de menor resistencia para una naturaleza de primer rayo y (si me permite decirlo y acepta este enunciado) indica definidamente que predominan las reacciones de la personalidad. Su alma de segundo rayo no aprueba el desapego, de allí el conflicto que se libra en su conciencia.

     Sin embargo, mi hermano y compañero, el profundo y duradero amor de dos de sus hermanos de grupo y el de A.A.B. lo protegieron constantemente durante estos momentos de prueba y dificultad. A.A.B. me pide y ruega que no se lo diga, porque internamente es sensible a todo lo que lo afecta a usted. No obstante, es justo que lo sepa.

     Así, hermano mío, volvemos a la razón de sus sufrimientos en la vida y a la iniciación para la cual se está preparando. A este respecto diría: vuelva al "punto medio" y al amor protector del Ashrama. Entonces la fortaleza de Shamballa a la cual tan fácilmente responde, puede afluir sin peligro y obtendrá también la sabiduría que le permitirá prestar un mejor servicio al mundo. Por lo tanto, vea cuán simple es el mensaje para usted en este momento y recuerde que el año pasado le dije que la sencillez encerraba la clave de su éxito. En la actualidad no ha triunfado realmente. La sencillez no lo rige.

     Despréndase de las formas mentales que en este momento se interponen entre usted y el Ashrama. Las conocerá si se toma tres días de retiro tranquilo y durante ese tiempo se niega a pensar en su trabajo, sus grupos, su personal, usted mismo y sus pasadas actividades, así como también en sus hermanos de grupo. Sencillamente trate de orientarse hacia mí y hacia el Ashrama; esfuércese por responder conscientemente a la impresión jerárquica, [i524] rechazando (por lo menos durante esos tres días) toda [e451] reacción a los acontecimientos humanos. Procure alcanzar un punto de tensión desde el cual será posible un nuevo esfuerzo y una nueva empresa. Luego dedíquese otra vez a servir a la humanidad; conságrese nuevamente a colaborar con la Jerarquía y recupere su entusiasmo anterior respecto a Nosotros y a Nuestro trabajo. Reasuma sus contactos con el mundo. Tendrá necesidad en estos días de escribir tres cartas, si quiere renovar el contacto con la fuerza jerárquica. Sabrá a quién dirigirlas y qué deben decir.

     Hágase un tratamiento médico adecuado, hermano mío, dedicando el tiempo necesario para mejorar la condición del vehículo físico. La acción refleja del cuerpo sobre la naturaleza emocional y la mente, es muy grande. Como sicólogo, lo sabe, pero no aplica a sí mismo lo que tan acertadamente aplica a otros. Cuente con mi fe y confianza en usted, y deje que el resto de su vida sea de amor triunfante; no se preocupe por la crítica; todos sus hermanos de grupo encaran problemas difíciles como los suyos; ofrézcales su plena colaboración, lo mismo que a la Jerarquía. Mi amor y bendición son siempre suyos, y esto lo sabe.

Agosto de 1946

Mi amado hermano:

     Quisiera comenzar mi comunicación con un enunciado claro y definido: está en proceso de pasar algunas de las pruebas finales que preceden a la segunda iniciación. Por tal razón, siento la necesidad de escribirle con claridad, llevarle alguna medida de consuelo o fortaleza, e indicar ciertos pasos que -si los da- pueden acelerar el proceso.

     Sin embargo, siento gran dificultad para acercarme a usted, pero no por razones comunes. A menudo un Maestro no puede en un momento particular llegar al discípulo, porque a éste lo absorben demasiadas actividades o lleva a cabo actividades erróneas; la vida mental del discípulo, en algunos casos, crea tantas formas mentales que momentáneamente no se puede llegar a él, [i525] o lo absorbe un tipo de servicio que él cree esencial y que ante su conciencia lo considera de mayor importancia que el trabajo del Ashrama al cual está afiliado. Sin embargo, no es eso lo que dificulta el contacto con usted, sino los resultados que produjeron en su conciencia las pruebas de la iniciación en esta etapa particular. El espejismo emocional lo ha absorbido; en la segunda iniciación debe demostrar que se ha liberado de ese espejismo, el de la intensa percepción de sí mismo -factor central- que actualmente experimenta. Constituye el imprescindible y angustioso [e452] preludio de esta iniciación, espejismo que se interpone entre usted y yo. La autopercepción también se interpone entre usted y el Ashrama, así como también entre usted y el grupo que reunió a su alrededor en el plano físico.

     Habiendo leído hasta aquí, ¿continuará haciéndolo, hermano mío? Probablemente no. Quizás adopte la posición (no digo que lo hará) de rechazar como falso todo lo relacionado con el espejismo. Podrá decir que no lo afecta, pero esta misma declaración indicará que sí. Su sentimiento profundamente arraigado de superioridad espiritual sobre su grupo (actitud que penosamente afecta a éste) puede impedir que me escuche a mí, su amigo y hermano, por muchos años -diría, por vidas. Sin embargo, le pediría que leyera lo que tengo que decir; quizás arroje luz sobre sus problemas y lo ayude a recibir la iniciación, meta destinada para esta vida, pero que usted mismo puede postergar para la siguiente. No es necesario esta postergación si capta la significación de lo que sucede actualmente en su vida.

     La segunda iniciación es muy difícil de pasar. Para quienes pertenecen al primero o segundo rayos de aspecto, es probablemente la más difícil de todas. La naturaleza astral es profundamente autocentrada, lo cual intensifica la afluencia de la energía del alma en el periodo iniciático, por estar dotada de un emocionalismo agudo y una rápida respuesta al espejismo. Cuando abunda energía de primer rayo (como en su caso) habrá una fuerte convicción del destino, un pronunciado sentido de poder y la creencia de que puede ver a través de las personas -desde una posición superior-, de manera que sus defectos [i526] y debilidades y sus pequeñas fallas humanas se agrandan en su conciencia.

     En la actualidad se halla en un intenso e irritable estado sensorio hacia todo y todos, abrumado por el agudo espejismo. Todo lo que tiene la cualidad de primer rayo sale a la superficie y condiciona sus contactos. El rayo de su alma, que exterioriza el amor, no es perceptible y usted demuestra muy poco amor hacia sus hermanos del Ashrama o hacia los miembros de su propio grupo.

     A esta altura quizás me pregunte cómo lo sé y por qué acentúo este conocimiento. Le enseñé que los Maestros no se ocupan de los detalles personales en la forma en que el discípulo los expresa en la vida; si es así, ¿ por qué me ocupo de lo que le sucede a usted? Estas preguntas son acertadas y las responderé.

     Me ocupo de sus problemas porque está recibiendo la segunda iniciación y -debido a su intensa dificultad- lo he vigilado durante los últimos cuatro años con mayor cuidado que nunca. Conozco la conmoción interna, las autorrecriminaciones, el [e453] autorraciocinio, el profundo descontento subjetivo, el anhelo de liberarse y el medio ambiente de agudo sufrimiento en que vive. Su moral espiritual no es elevada, porque su plexo solar está ampliamente abierto -responde a toda sugerencia astral-, lo conmueve el dolor del mundo y el propio, está en un estado de irritabilidad y de constantes explosiones internas, respecto a sus hermanos del Ashrama y a los miembros de su propio grupo. La mayoría de éstos son emocionales, porque recuerde, hermano mío, que atraemos hacia nosotros a quienes responden a nuestra cualidad principal en un momento dado, y la suya -en la actualidad- es emocional.

     En lo que a usted respecta, le recordaré que no me refiero a la emoción de una persona común. Su emoción es provocada por la segunda iniciación, lo cual es muy diferente. Por consiguiente, debería saber que lo valoro mucho. Es una evaluación espiritual y nada tiene que ver con su propia evaluación, detrás de la cual oculta su alma herida y sufriente y trata de imponerla sobre todos sus alumnos. Mi evaluación es real y capeará estas aguas tormentosas y llegará [i527] al tranquilo país de las realidades, libre de toda emoción y, al mismo tiempo, pleno de ilimitado amor. Ésta es la recompensa de la perseverancia a través de las pruebas y experiencias de la segunda iniciación.

     Lo que trato de hacer es ayudarlo, indicarle la índole de las pruebas y darle la razón de por qué tuvo que pasar estas pruebas y experiencias. Parece que fracasa en todo: su conocimiento de psicología, su grupo de estudiantes, sus amigos y hermanos del Ashrama. No crea que esto indica que está pasando la cuarta iniciación, la Crucifixión. Esa iniciación debe enfrentarla con clara visión, libre de espejismo, con un corazón henchido de amor y una mente libre de toda crítica, para lo cual la segunda iniciación prepara al discípulo. Actualmente sabe que es muy emocional y que a veces se deja arrastrar por ello, también que tiende a criticar y que por la influencia del espejismo esgrime a menudo el arma de la palabra en forma destructiva y no constructiva; sabe profundamente que dentro suyo no está satisfecho con el trabajo que realiza o con lo que escribe.

     He sicometrizado el libro que publicó últimamente y he descubierto que la naturaleza del mismo es de sexto rayo; será muy útil para los discípulos en probación, pues necesitan esa ayuda; no será de ayuda para los discípulos porque trata de cosas que conocen muy bien. Se le instó desde el Ashrama para que escribiera sobre el tema de Shamballa, el centro donde la voluntad de Dios es conocida, y desde donde fluye el amor de Dios. Usted se negó a hacerlo debido a la perturbación emocional en que se debatía. Sin embargo, tuve un propósito y una razón para [e454] sugerir este tema. No era simplemente tener un libro que fuera útil para los discípulos, sino que era esencial -para usted como parte de las pruebas preiniciáticas- llevar alguna fuerza de Shamballa su conciencia. Fue el impacto de esta fuerza de Shamballa (con la cual puede entrar en contacto y a la cual puede responder inteligentemente) el factor principal que trajo a la superficie toda la emoción latente y todo el espejismo que actualmente lo envuelven. Al considerar usted el tema de Shamballa (y luego rechazar mi sugerencia de escribir sobre él) se puso [i528] en contacto con la energía que emana de Shamballa. Sin embargo, hermano mío, si hubiera seguido mi sugerencia y se hubiese ocupado de desarrollar el tema. El Camino hacia Shamballa, mucha de esa fuerza shambállica habría sido transmutada en líneas constructivas y en esfuerzo creador y no se hallaría en la condición actual.

     Quizás se pregunte, ¿en vista de esto, qué puedo hacer? ¿Fracasé en las pruebas para la iniciación? ¿Qué me sugiere usted?

     Ciertamente no fracasó. Está en la culminación o en la cima del período de prueba. Lo que queda por determinar es: ¿ podrá vencer en esta vida el control astral y liberarse de él, o se prolongarán las pruebas hasta la siguiente vida?

     Estas preguntas sólo puede respondérselas usted, y para hacerlo deberá iniciar un ciclo de intensa quietud y -si es posible- de pacífica normalidad. ¿ Podrá apartarse de todo durante dos años, hermano mío, y finalmente quedar libre? Sería muy aconsejable que lo hiciera; debería abandonar a sus grupos y permanecer solo. Actualmente no trabaja en las líneas de la nueva era, sino en las antiguas -las de los instructores superiores que reúnen grupos a su alrededor, las de los misterios, donde no hay misterios, pues el misterio no existe en la enseñanza esotérica, y ésta es la lección que usted necesita imperiosamente aprender, la de criticar abiertamente al estudiante, y esto, penosamente, es falta de amor. Ningún instructor de la nueva era reúne un grupo a su alrededor exigiendo lealtad y obediencia, ni cierra la puerta a otros aspectos de la verdad, como usted lo ha hecho, sino que ofrece la enseñanza y se considera nada más que un estudiante.

     Por lo tanto, le pediría que dejara su grupo durante dos o tres años (más adelante puede volver a él y con mayor poder) y que estudie el manejo de la energía -libre de emoción, de deseo, de reconocimiento y en respuesta a la necesidad humana.

     Le asignaré una meditación erigida alrededor de las palabras siguientes:

     1. Obediencia oculta.

     2. Meditación oculta.

     [e455] [i529] Obtendrá grandes beneficios. Búsqueme, camine conmigo en mi Ashrama, donde el rayo de su alma será nutrido para una mayor expresión y los rayos de su personalidad pasarán a segundo plano. Si tiene la fortaleza de hacerlo, entrará -al final del período de la disciplina autoimpuesta en un ciclo de gran utilidad. Preví este ciclo de trabajo útil cuando entré en contacto con usted por primera vez. Todavía hay tiempo para iniciar un servicio mundial más amplio. No es necesario que lo postergue hasta la próxima vida.

     Sufrió mucho, hermano mío, y tiene pocas personas a las cuales acudir. Mi amor y mi bendición lo circundarán siempre, últimamente lo tuve muy especialmente cerca mío en estos difíciles días de posguerra. Los discípulos como usted no sólo reaccionan a sus propias pruebas y problemas, sino también a los de la humanidad sufriente. Me encontrará cerca suyo cuando me necesite.

NOTA: Este discípulo decidió retirarse del grupo del Tibetano hasta finalizar su vida en 1953, llevando a cabo su propia línea de servicio.


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