Discipulado en la Nueva Era II - Cartas a F. C. D.

      


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F. C. D.

 

Agosto de 1940

Hermano mío:

     Los últimos meses fueron extremadamente difíciles para usted ¿no es verdad? Dos veces me vi en la necesidad de rodearlo con una coraza protectora y permanecer como un muro entre usted y las circunstancias. ¿Fue consciente de ambos contactos? Se produjeron en momentos de fatiga y tensión extremas. En el futuro sufrirá mucha ansiedad; se lo prevengo porque el estar preparado es -en el caso de discípulos sensitivos e imaginativos- de gran ayuda. Las condiciones, más que las circunstancias, causarán ansiedad. ¿ Comprende la diferencia? Condiciones raciales, nacionales y personales, se unen en su vida y crean un perfecto torbellino de dificultad y una mezcla de espejismo y realidad. Los discípulos trabajan arduamente (como usted lo ha hecho [e397] siempre) para que su relación con la humanidad sea incluyente, y luchan para crear esas condiciones que producirán la deseable expansión de conciencia. Pero a menudo olvidan que tal expansión no sólo los hará susceptibles a las influencias superhumanas y a las incluyentes condiciones del alma, sino que lógicamente incluirán además todas las etapas intermedias de la percepción, así como el poder de incluir las reacciones, las condiciones mentales y emocionales y el dolor y el sufrimiento de la humanidad desorientada y dolorosamente puesta a prueba, incluyendo además sus gozos y aspiraciones.

     El espejismo producido por una extrema sensibilidad constituye su primer obstáculo, hermano mío, y limita definidamente su utilidad. El plexo solar está totalmente abierto a todas las impresiones, pero como alma es indiferente a ellas y como tal no sufre absolutamente nada. Creo que es consciente de esto. Por lo tanto, libérese [i460] en el plano físico de todas las impresiones síquicas que le llegan a través del plexo solar, y trate en cambio de registrar únicamente esas impresiones y contactos que conciernen al servicio y tienen que ver con el siguiente y definido paso que debe dar el hombre. Vigile cuidadosamente este proceso en su vida. Su extrema sensibilidad e impresionabilidad síquicas (debo admitir que son de un orden muy elevado, sin embargo corresponden a la personalidad) deben ser superadas por una extrema sensibilidad espiritual paralela. Creo que comprende esto y sabe además que esta tendencia espiritual va acompañada de la consiguiente y poderosa inercia física y mental. La potencia de su actividad astral agota a los otros dos puntos del triángulo de la personalidad. Su conocimiento espiritual es tan real, que podrá captar sin mayor dilucidación lo que quiero significar.

     Hermano mío, recorre el sendero del Cristo y, en la preparación para hollar este sendero, a fin de ayudar y salvar a la humanidad, debe aprender (por medio de un intenso sentimiento) la futilidad de la emoción y el sentimiento, como medio para salvar a sus hermanos. Necesita adquirir esa divina indiferencia que deja al alma libre para servir, sin ataduras de las reacciones personales, pues básicamente son derivaciones del plexo solar.

     En lo antedicho hice una importante insinuación e impartí una realidad según el caso, cuando dije que "la potencia de una actividad astral agota a las otras dos puntas del triángulo de la personalidad". Su problema en esta vida fue el mismo que el de A.A.B. -transferir la energía del plexo solar al corazón. La primera etapa de este proceso, hablando esotéricamente, es descubrir cuán potente es la polarización astral de todas las fuerzas de su personalidad; todo el enfoque de su vida está en el nivel más elevado [e398] del plano astral. En este caso (no en el de A.A.B.) ha llevado a abstraer la energía del cuerpo físico (al cuerpo etérico) que conduce a la debilidad y fatiga físicas y también a la pronunciada incapacidad de "arraigarse" en el plano físico. También dio lugar a un considerable agotamiento o enervación del aspecto Voluntad. Me refiero aquí específicamente al aspecto voluntad, cuando permite que la actividad dirigida del alma se exprese en el plano físico, porque la inteligencia (enfocada en la mente) debe condicionarla. No me refiero a [i461] la voluntad en el sentido de cualquier fluctuación de su aspiración espiritual, o al fracaso para progresar indesviablemente hacia su meta. Pero ciertamente será evidente que si el cuerpo astral es el foco de todas sus energías inherentes a la vida de la personalidad y también de las que afluyen desde el alma, entonces debe haber ciertamente un estado de desgaste o de semiinanición del cuerpo etérico (que determina la condición física) y además del cuerpo mental. Esto milita contra la plena manifestación de un equipo mental muy refinado. Le expongo muy claramente el problema por ser un discípulo probado y digno de confianza. Antes de que pueda recibir la iniciación para la cual se está preparando, debe cambiar el enfoque de su vida y transferir la energía del cuerpo astral al cuerpo mental y, por consiguiente, del plexo solar al corazón.

     En este proceso, la meditación grupal debería materialmente ayudarlo, y le aconsejo que la siga con verdadero cuidado. También trate de aislarse en las diferentes circunstancias de su vida (para un propósito altruista), a fin de no hacer un contacto muy íntimo con los que sufren. Ayúdelos, ámelos, pero no se identifique con ellos. Hablo de un aislamiento astral, no de negarse a enfrentar y hacer contacto con la humanidad doliente en el plano físico. Me refiero a una actitud asumida y mantenida por el alma y la mente respecto al cuerpo astral, que le permite expresar esa divina indiferencia hacia el sentimiento y sufrimiento personal, como resultado de esa compasión que caracteriza a los Hermanos Mayores, salvadores de la Humanidad. Ése es su problema básico.

     A pesar de ello, tendrá que vigilar cuidadosamente los primeros efectos de esta meditación grupal, para que el plexo solar no sea indebidamente estimulado y aumente su dificultad.

     Deseo también darle una meditación personal que, creo, le resultará útil. Es más bien un ejercicio, y sus resultados están basados en su capacidad de enfocarse en la conciencia del alma y mantener indesviablemente esa posición. Ello depende también del poder que usted posea para mantener una sostenida imaginación, y es un buen ejercicio para el trabajo creador constructivo. Será más eficaz si lo ayuda con la voluntad, porque su cuerpo [e399] mental es de primer rayo y este trabajo consiste en gran parte en llevar constantemente la energía [i462] hacia el cuerpo mental, siéndole relativamente fácil y posible obtener los resultados deseados. La meditación es:

1. Céntrese en la cabeza. Pronuncie el OM como alma, en la creencia de que hizo contacto entre alma-mente-cerebro.

2. Véase a sí mismo enfocado esotéricamente en el plano mental y (desde el ángulo del alma) exotéricamente en el cerebro.

3. Inhale profundamente; atraiga el aliento hacia arriba desde el plexo solar en la columna vertebral; vea el movimiento ascendente del aliento, llevando la energía del plexo solar hacia arriba, ascendiendo por la columna vertebral hasta la cabeza, después de haberlo hecho pasar a través del corazón. Crea que esto tiene lugar.

4. En el intervalo entre la inhalación y la exhalación, dedique esa energía atraída por el alma y crea en su consiguiente y subsiguiente transmutación. (Le recordaré que la transmutación es el cambio de una vibración y actividad vibratoria a otra más elevada).

5. Durante la exhalación, donde se une el aliento con el OM emitido inaudiblemente, exhale la energía del plexo solar, enfocada en la cabeza, por el centro laríngeo. Esto debería producir un creciente resultado creador para la humanidad.

6. En el intervalo siguiente, después de la exhalación, haga mentalmente (e imaginativamente) una especie de recapitulación de lo que realizo.

OM OM OM

     Repita este ejercicio tres veces y haga la trasferencia también tres veces por día. No espere resultados. Será necesario trabajar constantemente durante un año y adoptar una actitud de desapego en cuanto a estos resultados, antes de que reconozca la diferencia entre las reacciones y la disminución de las actividades emocionales.

     Este ejercicio, acompañado de la meditación grupal (como sin duda observó), producirá a la larga la unión de los tres centros arriba del diafragma -el cardíaco, el coronario y el laríngeo. El ejercicio que acabo de darle [i463] debe ser realizado antes de la meditación grupal, pues es un ejercicio de clarificación. Si es apropiadamente realizado, apresurará los resultados de la meditación grupal, porque despejará al plexo solar de la fuerza emocional indeseable, y dará "lugar a la recepción", como se lo denomina [e400] técnicamente a veces al proceso. El verdadero amor ocupará entonces el lugar de la emoción; la compasión reemplazará a la conmiseración; la comprensión ocupará el lugar de la aprehensión del sufrimiento.

     Los discípulos se inclinan a menudo a pensar que el mandato de identificarse con otras personas debe involucrar una total identificación con todas sus experiencias, modalidades y reacciones. Esto no es así ni debería serlo. Involucra la identificación (por medio de la intuición) con el subyacente propósito del alma y la consiguiente capacidad de interpretar y explicar el presente. Medite sobre esto, mi amado hermano.

Agosto de 1942

1. Ha dado todo lo que tenía para dar. Ahora recíbalo con creces. Luego vuelva a dar.

2. La paz es la luz más clara para usted. Las lecciones de la oscuridad fueron igualmente reveladas. Pase entre medio de las dos.

3. Lo mejor está aún por venir. Aférrese a mí.

4. El puente de luz está firmemente construido, y sobre éste puede caminar de aquí para allá, pero siempre en el camino.

5. Las tristezas de la Cruz del Hombre lo abrumaron, pero no lo sumergieron, tampoco apagaron la luz. El gozo de la resurrección está por delante.

6. El amor es su nota y la sabiduría su guía. Lo único que necesita es el fuego.


Mi hermano y colaborador:

Septiembre de 1943

     No les diré a sus condiscípulos si está o no en el más allá. Tampoco les comunicaré si ha atravesado el "puente de luz", al que me referí en mi última comunicación. Necesita del [i464] amor protector de ellos, esté aquí o allá; el tumulto en el más allá es muy grande -tan grande como el tumulto en el plano físico. Esté en el cuerpo o fuera de él, es, por lo tanto, peculiarmente vulnerable, porque, hermano mío (como dije a menudo durante los últimos años), su intensa sensibilidad ha complicado el problema de su vida. Su karma... le impide obtener esa plena libertad y liberación que tan profundamente desea. Sólo quienes alcanzaron la liberación pueden volver con impunidad a ese grupo del cual fueron liberados, y dar una mano de ayuda.

     [e401] Tengo una sugerencia que hacerle. No la llamaré una orden (porque un Maestro nunca da órdenes) y además usted pertenece al Ashrama de K.H. y habrá recibido instrucciones directamente de Él, pues cree como yo, que debido a la presión, a la ansiedad y a su participación síquica en el destino de su país y a su reacción sensible a la tensión racial, quizás no comprendió adecuadamente la importancia de la conversación que mantuvo con usted hace un año. Le fue difícil y casi imposible concentrarse sobre la planificación. Por lo tanto, voy a resumirle lo que Él dijo entonces, pues la protección grupal que se le acordó (quizás mayor de lo que cree) me permite llegar a usted con más facilidad que a cualquier otro miembro de la Jerarquía en este momento. Puedo encontrarlo y hacer contacto con un mínimo de esfuerzo.

     En aquel entonces su Maestro, K.H., le preguntó si estaba dispuesto a empezar el trabajo preparatorio para una asignación definida en el Sendero de los Salvadores del Mundo. Una asignación tras otra, vinculada a los grupos, naciones, razas y acrecentadamente a unidades mayores, ha constituido siempre el método para desarrollar un Salvador del Mundo, hasta que llega el momento en que puede hacer un impacto mundial y alcanzar en cierta medida la salvación mundial. Muchas veces en el pasado le señalé que estaba en ese tan difícil sendero de servicio. K.H. quería saber si estaba preparado para aceptar su primera e importante asignación en ese Camino. Cuando usted consintió y le dijo que haría lo que pudiera, pero que no tenía confianza interna en sí mismo, debido a que las presiones de la época le parecían de un efecto definidamente desintegrador para sus [i465] vehículos, Él lo tranquilizó y le dijo que el poderoso desenvolvimiento interno de su naturaleza amorosa y su completa descentralización eran una protección vital. Le informó también que en la etapa de desarrollo espiritual que había alcanzado -las auras de Su Ashrama y el mío- actuarían como una coraza y que los recursos de ambos Ashramas lo respaldaban. Hermano mío, usted sabe esto muy bien y puede testimoniar esta fusionada eficiencia.

     Le dije bastante como para que pueda reiniciar su posición activa como iniciado-discípulo consagrado (posición que sus condiscípulos siempre han reconocido) y yo le he demostrado definitivamente cuán valiosa le fue la inmediata experiencia pasada... Aunque es un discípulo entrenado de K.H., sigue trabajando en mi Ashrama, pues mantengo estrecho contacto con los asuntos del mundo en relación con su desarrollo inmediato, mientras que K.H., por ser un Chohan, trabaja muy activamente, manejando los incentivos y propósitos más profundos y esos asuntos que no se materializarán hasta el momento en que se haya [e402] completado, o por lo menos esté en camino de fructificar, el trabajo -que realizó con aquellos que están asociados a la Gran Logia Blanca, de igual o menor rango que el mío.

     El trabajo asignado a usted, mi amado hermano, será de enorme dificultad. Aquellos a quienes trata de ayudar lo rechazarán y... encontrará muy poca comprensión; recibirá aliento y ayuda de los iluminados que pertenecen al nuevo grupo de servidores del mundo, lo cual posibilitará su trabajo, pero también lo obstaculizará grandemente.

     ¿Se cree suficientemente fuerte para llevar a cabo esta tarea inadecuadamente delineada, hermano mío? ¿Su resistencia, su orientación espiritual interna y su fija determinación síquica, son adecuadas para la empresa? ¿ Puede realizarlo con su equipo síquico actual, o debe construir nuevos cuerpos para la integración, uso y servicio? Usted tiene que decidir, porque quienes huellan el Camino del Salvador del Mundo tienen plena libertad (debido a ciertas dificultades de tiempo y espacio dentro de la vida planetaria) y deben trabajar con lo que tienen, como les parece y con una comprensión básica de su tarea.

     Tal fue la esencia de la entrevista con su Maestro. [i466] Puede ahora partir desde donde se halla con el apoyo de su Maestro, con la ayuda y el respaldo mío y de A.A.B., y en todo momento con el aura protectora de K.H., y -con toda reverencia le llamo la atención a lo siguiente- un aspecto del aura del Cristo está incorporado en esa aura menor.

     En mi última comunicación le enuncié que "el amor es su nota y la sabiduría su guía. Lo único que necesita es fuego". Ese fuego, hermano mío, es el residuo del fuego puro que queda cuando se huella y pasa la tierra ardiente, y se atraviesa el Portal hasta la Presencia. Eso usted lo hizo. El fuego está allí y puede contar con él si trata de destruir toda oposición, quemar todas las barreras (inherentes a usted o presentadas por otros) y también abrir una senda directa desde su corazón al corazón de los demás...

     Permanezco inalterable y en todo momento a su lado, hermano mío, y puede contar con ello. Análogamente es el deseo de K.H., mi Hermano y Maestro, con el Cual puede también contar. No le doy ninguna fórmula fija de meditación. La profunda reflexión y concentración sobre el trabajo que le delineé y que su Maestro quiere verlo realizar, constituyen para usted el enfoque espiritual adecuado. El profundo amor de todos sus hermanos de grupo es suyo, y muchas, muchas personas le envían hoy amor, y muchas, muchas mentes piensan en usted con pensamientos de gratitud, [e403] fortaleza, fe y esperanza. Sobre esto también puede contar. El sendero de un Salvador del Mundo es, como bien sabe, difícil, pero de compensaciones que sobrepasan por mucho a la dificultad. Mi bendición es suya y mi mano está siempre tendida para ayudarlo.

Noviembre de 1944

     No es mi intención, mi amado hermano, darle instrucciones personales en este momento. Las dadas en los últimos tres años, debe aún considerarlas, asimilarlas y demostrarlas efectivamente. En este momento doy simplemente los pasos internos necesarios permitidos al Maestro de cualquier Ashrama, a fin de atraerlo a una relación más estrecha conmigo y con el grupo. Tal relación definida y estrecha [i467] trae curación y fortalecimiento; permite también una visión tan clara que la imagen se despliega como unidad y el pasado se ve libre de karma. Esta frase puede significarle mucho o poco si la somete a la percepción interna. Sin embargo, es personalmente de gran significación para usted y para nadie más en este grupo.

     Con su pregunta, hermano mío (sobre la naturaleza y función de la contraparte en la cabeza de los distintos chakras, y cómo lograr un mejor reajuste entre el centro cardíaco y su contraparte en la cabeza) planteó otra pregunta extremadamente esotérica que merece mi más cuidadosa consideración y exposición. La razón reside en que poco se conoce (incluso en el Oriente esotéricamente erudito) sobre el centro coronario. Ni los estudiantes avanzados se dieron cuenta de este profundo desconocimiento. El loto de mil pétalos permanece siendo un secreto o enigma. Aunque mucho se ha impartido en conexión con el centro cardíaco, poco se ha comunicado sobre el centro coronario. La razón de que se sepa más sobre el centro cardíaco se debe a que era el centro que se despertaba en la iniciación más elevada en la época atlante. En nuestra raza aria el centro coronario es el objetivo de todo estímulo -hasta se observa el estímulo de los demás centros en relación con el efecto producido en el centro coronario. La raza entera comienza hoy a prepararse para este despertar. De allí el completo silencio mantenido hasta ahora sobre este tema.

     En la raza atlante el estado de adepto se alcanzaba cuando el centro cardíaco estaba activo y sus doce pétalos abiertos. La cuarta iniciación, que confiere el estado de adepto, trajo la realización mística, el despliegue del loto del corazón y la profunda creencia en los pares opuestos, y al mismo tiempo también el conocimiento de que las realidades fenoménicas y espirituales eran [e404] una y la misma realidad. De esta manera, el conocimiento atlante estableció en la conciencia de sus adeptos, por medio de la iniciación, la dualidad de toda la creación.

     El desarrollo ario traerá la identificación ocultista, el desenvolvimiento del centro coronario y la comprensión de [i468] la unidad. "Yo y el Padre somos Uno", constituyó la verdadera realización del Cristo, el primero de nuestra humanidad que logró la total realización. Esto es de interés vital. Los actuales Maestros de Sabiduría también lo reconocieron. La diferencia entre Ellos y el Cristo es que Él agregó a su realización la capacidad de ser un canal puro para un principio cósmico, el del Amor, sin estar mancillado por ningún tipo de autoidentificación. Sin embargo, únicamente los Maestros que llegaron a ser adeptos en la época atlante poseen el don de este desenvolvimiento esotérico. Los discípulos tienden a olvidar que hasta los Maestros Mismos se hallan en diversas etapas del sendero de Su particular evolución.

     Por lo tanto observará que establecer la significación de la contraparte del centro cardíaco, en la cabeza, constituye uno de los grandes misterios que será revelado en determinada iniciación superior. En la próxima gran raza, que seguirá a la nuestra, la meta será, ante todo, dual:

1. Lograr la unidad consciente de los centros inferiores por medio de un gran despertar del centro plexo solar. La próxima raza será búdica o intuitiva y, por lo tanto, incluirá, como expresión superior de la espiral, el más grande misterio del desenvolvimiento astral en la antigua Atlántida. Visualizará la analogía superior de esa realización. Ese culminante desarrollo marcará su cuarta iniciación y demostrará la transmutación de la vida astral en conciencia búdica.

2. Llevar toda esta energía movilizada al centro cardíaco, durante la quinta iniciación, para propósitos grupales, haciéndolo con plena conciencia vigílica.

     En la última raza el proceso se repetirá en una vuelta más elevada de la espiral, y todo lo que concierne al centro superior será desarrollado y ocultamente consumado también a través de dos etapas:

1. Cuando las energías masivas del plexo solar (el [i469] gran punto de distribución), el corazón y la garganta, sean llevadas -en la tercera iniciación- al centro ajna, tendrá lugar la completa "transfiguración" racial.

2. Cuando se lleve a cabo el proceso, en la cuarta iniciación, las energías se centrarán en el centro coronario.

     [e405] Ello traerá como resultado un acontecimiento de tal significación esotérica que no puedo darles la más mínima idea, porque ni yo mismo lo sé. Actualmente está todavía muy lejos, aun para los Maestros de Sabiduría. Sólo el Cristo y el Buda comienzan apenas a percibir su significado.

     Por lo tanto, no puedo responder a su pregunta, porque mientras el centro coronario no esté algo más despierto, mi explicación no tendrá significado para usted. Todo lo que me atrevo a decir es que por el empleo de la imaginación creadora, aplicando constantemente el método coronario, y por la continua actividad grupal, más la acrecentada capacidad para el desapego y una menor identificación con la conciencia individual, quizás llegue a obtener un tenue destello de luz sobre esa vibrante realidad, de la cual el corazón es el reflejo.

     Añadiré algo más. La actividad del centro cardíaco, como ya dije, nunca se manifiesta en relación con los individuos. Este hecho es básico. Lo que hace más estragos entre los discípulos es la capacidad del plexo solar (cuando está purificado y consagrado) de identificarse con los individuos. El centro cardíaco no puede reaccionar, excepto por el impulso, la felicidad o el infortunio grupales y otras relaciones grupales. Ésta puede ser la insinuación que usted necesita. Sería conveniente que considere profundamente este tema y lo trate con A.A.B., que recorre como usted el difícil sendero de la enseñanza y de la salvación del mundo.


Agosto de 1946

Mi amado hermano:

     En este momento ya habrá leído y asimilado los escritos y las comunicaciones que le fueron reservadas hasta que terminara [i470] la guerra y físicamente no estuviera en peligro. No fue necesario exponer la situación existente, porque el estrecho vínculo entre el Maestro K.H., yo y usted, asegura la comprensión y evita pérdida de tiempo.

     Atravesó por un período de gran dificultad y peligro, sin perder en nada su aferramiento espiritual a la realidad esencial y a la visión espiritual; su fortaleza fue tal que elevó a su familia con usted y la protegió en todo momento. Habiendo llegado ya al pináculo del éxito espiritual, puede vislumbrar otro, y entre ambos pináculos reside un campo de servicio, una esfera de peligro, una tierra de espejismos y de profundos pantanos, que debe luchar por atravesarla, hasta alcanzar la realización planeada por su alma en esta vida. Para ayudarlo en ello, estamos a su lado yo y A.A.B.

     [e406] Un cambio de opiniones surgió entre su Maestro (K.H.) y yo. A usted lo asignaron (o lo prestaron, si puedo expresarme así) para ayudar en mi Ashrama. Consideramos la cuestión de si los sufrimientos de los últimos años no justificarían su retorno al Ashrama de K. H.; la tarea sería ardua allí, pero no del mismo tiño, ni habría tanta necesidad de trabajar para establecer contacto en el plano físico. Sostuve que era suficientemente fuerte para la doble prueba; K.H. pensó que probablemente lo sería, pero no era necesario pedirle al discípulo que apure la copa del sacrificio hasta la última gota -por lo menos hasta que por derecho le corresponda la iniciación de la crucifixión. La tarea encomendada hoy y sus incidentales tensión y sufrimiento, serán de otro tipo, y el dolor que deberá soportar será mayormente mental, pero "usted podrá soportarlo", según se dice. Se decidió que probara emprender la tarea exigida durante tres o siete años (a su elección) y luego, si decide o no continuar en la dirección indicada, puede abandonarla... sin sentirse fracasado. Este trabajo sólo pueden emprenderlo personas que, como usted, rechazan sin dificultad alguna toda actitud separatista y que siempre actúan y piensan en términos de una humanidad, pero con amor incluyente. Hermano mío, usted llena todos estos requisitos... Este trabajo es definidamente parte del mío. .. estaré en contacto [i471] en frecuentes intervalos. Puede confiar enfáticamente sobre lo dicho.

     Su trabajo de meditación debe ir a la par de su visión. Le sugiero que siga el simple delineamiento que denominé "Los Pináculos", y que dedique mucho tiempo para pensar con tranquilidad y recibir impresión. Sepa que será guiado y si es necesario se le dará paso a paso. Mi amor lo rodea y el camino de mi Ashrama está ampliamente abierto para usted.

Noviembre de 1948

Mi hermano y amigo:

     Ya pasaron dos años desde que me comuniqué con usted, por intermedio de A.A.B., y fueron años de gran tensión y presión. Cada discípulo, en estos momentos difíciles, soporta tres tipos de presiones, pero, hermano mío, diría mejor cuatro:

1. Tenemos tensiones y presiones incidentales a la vida familiar del discípulo, o sus relaciones diarias inmediatas, y esto lo ha tenido en gran medida.

2. Tenemos tensiones y presiones debido a la profunda vida interna derivada de la relación con el alma; traen consigo sus propias y excepcionales dificultades que no pueden ser compartidas con nadie (excepto con el Maestro, [e407] cuando el discípulo llega a la etapa de desarrollo que usted ha alcanzado ahora), aunque trae, sin embargo, una vida de tensión interna que inevitablemente puede conducir a la siguiente revelación.

3. Tenemos los problemas y las circunstancias que surgen del período que vive nuestra humanidad moderna, siendo de importancia excepcional y perturbadora; involucran el equilibrio de valores que se lleva a cabo en todos los sectores de la vida humana y evoca en el discípulo dolor y ansiedad casi insoportables.

4. Tenemos complicaciones y pruebas peculiares que tienen su origen en las relaciones ashrámicas establecidas por el discípulo mediante su contacto con el ashrama, [i472] y son resultado de la tentativa de aliviar la carga de la humanidad y la medida de la comprensión del Plan, al unísono con toda la Jerarquía. Esto produce una inevitable crisis y constituye la carga que, agregada a las otras tres esferas de dificultades, hace que el discípulo piense con frecuencia que su cruz (su vida horizontal y vertical) es mayor de lo que puede soportar. La Cruz Fija se convierte en una realidad y comienza a aprender su verdadero significado.

     Estos cuatro tipos de dificultades se agrandan más si usted considera el hecho de que los tres aspectos de la personalidad del discípulo los sienten simultáneamente, produciendo una reacción en su cuerpo etérico, en el vehículo emocional y en la mente. Esto trae lo que a veces se denomina "los siete dolores divinos", simbólicos y muy inexactamente descriptos en la disciplina cristiana como las siete estaciones de la cruz. Como expuse en otra parte 1 "desde el punto de vista del simbolismo cristiano (aunque la interpretación es todavía inadecuada) estas siete crisis corresponden a las siete estaciones de la Cruz que marcan el camino del progreso del Salvador del Mundo". Tenemos aquí nuevamente el cuatro y el tres en una síntesis de servicio, de disciplina y de desarrollo.

     Todos estos factores estuvieron activos en su vida, mi hermano y condiscípulo. Quisiera recomendarle una cosa. Usted continuó con su trabajo ashrámico, sus reflexiones y su servicio a pesar de todo lo que le sucedió. Esto fue observado por nosotros, y precisamente tal es la cualidad espiritual que buscamos. Su campo de trabajo es el mismo; constituye parte de su obligación kármica y no puede eludirla, pero el modo de trabajar y la naturaleza del trabajo que debe realizar tendrán que ser modificados por razones que, confío, comprenderá...

     [e408] Como habrá notado, poco se le ha dicho respecto a usted y su desarrollo espiritual. La guerra enseñó a muchos discípulos que la verdadera sabiduría llega sirviendo y reflexionando cabalmente, y también a comprender que [i473] iluminando a otros, la radiación de la gloria de Dios puede ser revelada. Esto ya lo aprendió y ahora entra en una nueva etapa del discipulado, y usted puede ser considerado como autodidacta.

     El trabajo que se le asignó requerirá una sola y muy difícil disciplina. La drástica organización de su tiempo, sin tener en cuenta las exigencias de la personalidad o los obstáculos de un cuerpo etérico, cuya trama es muy floja, más su sensibilidad, le traen muchas dificultades en la vida. La gran necesidad del servicio que presta y la desesperada tarea involucrada en la reorganización de su tiempo y sus planes, hará mucho para contrarrestar las dificultades mencionadas y permitirán, con el tiempo, remediarlas. Ya no pertenece a su familia, hermano mío. Pertenece a la humanidad -lección que A.A.B. tuvo que aprender con mucha dificultad.

     No le doy ninguna meditación para practicar. Quizás necesite hacer ciertos cambios en lo que está haciendo; siéntase libre para cambiarla donde lo juzgue conveniente, y busque constante y diariamente un más estrecho contacto con su Maestro y el mío -el Maestro K.H.

     Diariamente lo observo hermano mío, y esto no lo digo superficialmente. Cuente con mi comprensión y recurra a mí cuando necesite. Desarrolle la sensibilidad telepática para oír mi voz -como yo la he desarrollado para oír la suya.

Notas:

* Tratado sobre los Siete Rayos (Astrología Esotérica, T III, pág. 327).


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