Discipulado en la Nueva Era II - Instrucción Grupal III
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INSTRUCCIÓN GRUPAL III |
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III La tercera etapa que delineé el año pasado, trajo una actividad más complicada que nunca. Recordarán, según les expliqué, que [e58] en los momentos de la Luna llena parecía que una puerta se abría entre el Sol y la Luna, posibilitando ciertos acontecimientos de naturaleza espiritual. La franja de luz dorada, que iba del Sol a la Luna, se "irradiaba sobre la superficie lunar" (empleando una frase antigua) en forma total, posibilitando ciertas revelaciones. Para estudiantes como ustedes, el simbolismo debería ser evidente y susceptible de dos interpretaciones:
Al acercamiento individual debe amalgamarse el acercamiento grupal y, algún día, el acercamiento de los grupos será reemplazado por el de la humanidad en conjunto. Esta tercera etapa puede dividirse, como las dos anteriores, en las siguientes etapas, que el grupo debe captar mentalmente:
La elucidación que antecede deberá proporcionarles una comprensión más nueva e inteligente de las significaciones simbólicas del trabajo que ahora intentamos llevar a cabo. Quisiera que revisaran todo el proceso de estas tres primeras y principales etapas, estudiando cuidadosamente mi interpretación:
Sus instrucciones personales van al final de este libro, con el objeto de indicarles la relativa importancia que tienen e insistir sobre la necesidad de que la enseñanza individual ocupe un lugar [i59] secundario, pues es de menor importancia que el desarrollo grupal y el servicio a la humanidad. Algún día llegarán a comprender que la Ciencia del Servicio tiene mayor importancia que la Ciencia de la Meditación, porque el esfuerzo y la ardua actividad del discípulo [e61] servidor evocan los poderes del alma, hace de la meditación un requisito esencial y es el método -más avanzado que cualquier otro- para invocar a la Tríada espiritual, intensificar la vida espiritual, forzar la construcción del antakarana y conducir a una serie graduada de renunciamientos hasta llegar a la Gran Renunciación, que libera al discípulo para toda la eternidad. Les hago ciertas y necesarias insinuaciones y les doy mucho material para reflexionar. Les doy mi tiempo y amor, mi interés y comprensión. Sirvamos juntos.
A mi grupo de discípulos afiliados: Desde mi última comunicación terminaron los aspectos externos de la guerra, de la mortandad y el exterminio, excepto en casos esporádicos. La finalidad de la lucha que ahora se libra es llegar a un punto de estabilidad en el pensamiento y comprensión humanos, de lo cual podrá surgir una paz real y fidedigna. En el plano emocional aún no hay paz; en el plano mental se está produciendo una profunda brecha y se evidencia ya la significación oculta de determinadas palabras pronunciadas por el Cristo en Palestina. Las pronunció como nota clave para un específico acontecimiento subjetivo que está teniendo lugar actualmente. Dijo: "El que no está conmigo está contra de mí", lo cual se refiere a los efectos posteriores del conflicto entre las Fuerzas de la Luz y las del Mal. Grandes decisiones deberán tomarse en todo el mundo si se quiere que la humanidad vaya hacia una nueva era de colaboración y de rectas relaciones humanas, o los grupos materialistas reafirmen su control y logren ganar la partida. Esta gran brecha está en proceso de eliminarse. Por otra parte, se está produciendo también una escisión profundamente espiritual. En sentido peculiar y hablando mayormente en forma simbólica, [i60] se va afirmando la primera fase del dictamen del Gran Juicio. Los corderos y las cabras se forman en dos grupos bien definidos. El fallo pronunciado no es el que generalmente se supone, asignar castigo y recompensa; no es la nulidad de todo esfuerzo como resultado de movimientos decisivos, ni su efecto será la aparición de mayores líneas divisorias. Dichas interpretaciones son humanas, pero no correctas, respecto a la parábola o imagen oral que el Cristo impartió a Sus discípulos hace casi dos mil años. El fallo mencionado se relaciona con un proceso misterioso que tiene lugar en el pensamiento (si nos atrevemos a emplear tal palabra para explicar un proceso tan incluyente) del Logos [e62] planetario, que en la actualidad está decidiendo en qué forma se producirá un acontecimiento trascendental dentro de la Jerarquía, y también el momento propicio para el proceso de Su exteriorización, qué ashramas se exteriorizarán, Quiénes en esos ashramas deberán o deben efectuar el trabajo exclusivamente interno y subjetivo y a Quién elegir para trabajar consciente y abiertamente en el mundo externo de los hombres, duplicando así, numéricamente, lo que Cristo experimentó cuando "descendió al infierno". Muchas cosas deben ser consideradas: los objetivos de los Maestros implicados, los rayos en manifestación y las numerosas relaciones astrológicas. En esta decisión Sanat Kumara está siendo ayudado por determinados Miembros del Gran Concilio de Shamballa, por el Cristo y por los siete Maestros responsables de los siete grupos de Ashramas. También está llegando a ciertas conclusiones respecto a los grupos de discípulos que hasta el momento recibieron entrenamiento en las etapas finales del sendero del discipulado. Esta decisión debe tomarla de acuerdo a la rapidez con que ingresen hombres y mujeres en los Ashramas; además depende del progreso de los miembros de los ashramas de acuerdo a su grado, y al poder de los ashramas para absorber y asimilar el gran número de personas que ingresarán sin quebrar la estabilidad ashrámica. Debe calcularse además la habilidad del neófito, en entrenamiento, para adoptar y retener la gran tensión derivada de la verdadera vida ashrámica en la nueva era. [i61] Estos puntos están siendo considerados cuidadosamente, porque una mayor y conjunta expansión de la Jerarquía y la consiguiente reacción de la humanidad, también en conjunto, es algo que no se emprende superficialmente. Si se quiere emprender sin peligro la expansión, debe ir a la par de la consolidación. La expansión que se contempla ahora en esferas superiores, alterará grandemente la fuerza de la relación entre la Jerarquía y la Humanidad y, por lo tanto, entre el segundo aspecto divino y el tercero. ¿Puede soportar la humanidad esta acrecentada potencia en forma correcta y sin peligro? ¿Los aspirantes del mundo -si se les da la oportunidad de salir del sendero de probación y entran en el del discipulado- poseerán suficiente estabilidad para mantenerse firmes ante el impacto de energías espirituales hasta ahora imperceptibles? Bajo la presión de Su enorme tarea de reconstrucción mundial ¿podrán encontrar los Maestros el tiempo necesario para acrecentar el entrenamiento de Sus discípulos? A los Maestros todavía los rige la ecuación tiempo en lo que concierne a Sus discípulos. ¿Podría algún miembro avanzado del Ashrama aliviar en cierta medida la presión ejercida sobre los Maestros y también [e63] sobre los discípulos y neófitos que ingresan y, por lo tanto, son inexpertos? Si se refuerza la relación entre la Jerarquía y la Humanidad y hay un acceso más libre en ambas direcciones, se producirá el tirón invocador o la potencia magnética de estos centros fusionadores, y el tirón se ejercerá sobre Shamballa, el centro más elevado de todos. La red etérica del planeta ¿es suficientemente estable y equilibrada para responder en forma adecuada a las nuevas y poderosas fuerzas que podrían afluir y afluirán, para expresarse objetivamente? Les recordaré que la liberación de la energía atómica tuvo un efecto más poderoso en la red etérica que en el vehículo físico denso del planeta. Tres veces fue utilizada la bomba atómica, siendo el hecho en sí significativo. Dos veces fue lanzada sobre el Japón, desgarrando la red etérica en el erróneamente denominado Lejano Oriente; otra, se utilizó en lo que universalmente se denomina Lejano Occidente, formándose cada vez una zona de perturbación, cuyos resultados futuros serán muy poderosos, aunque hoy insospechados. La formación de Triángulos de Luz y de Buena Voluntad [i62] -que es esencialmente la manipulación de energía de acuerdo al estipulado canon mental- está definidamente relacionada con esta zona de perturbación. A su debido tiempo se descubrirá que el pueblo japonés, con su peculiar conocimiento del poder de la mente (aplicado a líneas erróneas durante el período de guerra), responderá más inteligentemente a este tipo de trabajo, que la mayoría de los pueblos occidentales. Por lo tanto, deberá hacerse el esfuerzo para que el trabajo de Triángulos llegue hasta los japoneses. Señalaré que la diferencia existente entre "los corderos y las cabras" es principalmente jerárquica. Esotéricamente se aplica el término "cabra" al discípulo iniciado y a los que han ascendido la montaña de la iniciación. El término "cordero" se aplica a los que siguen ciegamente los impulsos internos de sus almas y tantean su camino (en relativamente elevado número) hacia la Jerarquía. No les ha llegado aún la gran revelación de que "el reino de Dios está en ellos". Tal es el mensaje para ellos en esta etapa de la historia humana. Una vez que lo comprendan, estarán preparados para ser absorbidos en la Jerarquía. Se simplificará su vida. Las "cabras" recibirán el impelente llamado desde el aspecto más elevado de la Tríada espiritual: "Buscad el camino de la Ascensión" -incluso también la ascensión fuera de la vida triádica y la penetración en el Ser puro y en la existencia monádica. En este Gran Juicio toda decisión depende de la determinante reflexión de Sanat Kumara; Él da el fallo; ni los corderos ni las cabras, tampoco las grandes masas humanas, de las cuales han [e64] surgido, pueden afectar en lo más mínimo esa decisión. Cualquier momento o culminación de la decisión, por parte del Señor del Mundo, instituye una nueva ley y pone en actividad nuevas energías. Las leyes sólo son condiciones inalterables producidas por la actividad, la orientación y los pensamientos decisivos, que emanan de Aquel en Quien vivimos, nos movemos y tenemos nuestro ser, así como la actividad, la orientación y el pensamiento del ser humano conducen a las células y los átomos de su cuerpo en las líneas que él desea. Las energías sólo son el ritmo de Su aliento y el resultado de la sístole y la diástole de Su corazón. No podemos eludir estas energías, pero -en forma misteriosa y peculiar- [i63] el Logos planetario las dirige o las retiene de acuerdo a la reconocida necesidad planetaria de la época. En la actualidad "Su ojo directriz" mira hacia un mundo necesitado y expectante, especialmente a las innumerables personas que esperan y poseen en latencia los poderes del discipulado. Ellas son la esperanza del mundo. Esta afluencia de energía dirigida constituye un gran estímulo para los sensitivos y los aspirantes que responden, pero el resultado no es fácil. Todo lo que hay en ellos surge a la superficie de la conciencia y mientras enfrentan la vital y benéfica oportunidad, encaran también el problema de soportar un mayor "castigo" (¿no es ésta la palabra precisa hermanos míos?), que normalmente no soportarían. ¿Se desmoronarán bajo el impacto de haberse descubierto a sí mismos y por la oportunidad de eliminar la personalidad?, ¿o renacerán victoriosos de las cenizas de sus muertos yoes, a un vital poder y belleza? Naturalmente, aunque Sanat Kumara es inconsciente del discípulo individual o aspirante, es consciente de su efecto masivo, cualidad o grado. El contacto y la relación se basan en la reacción vibratoria; el poder de la vibración conjunta de los discípulos y aspirantes del mundo es, en la actualidad -por primera vez en la historia humana-, suficientemente fuerte como para llegar hasta Shamballa. Esta realidad es nueva y muy interesante. Por lo tanto, la Jerarquía se halla:
En la actualidad todas estas cosas son características de la Jerarquía. Cuando ustedes (y la mayoría de la gente) piensan en la Jerarquía, lo hacen en términos de los Maestros o de los iniciados superiores. Esto no es correcto. Todo discípulo aceptado se halla dentro de la periferia de la Jerarquía y de Su influencia y -como señalé con frecuencia- en alguna vida anterior todos han recibido la primera iniciación. Todo discípulo ha [i65] estado en Belén y ha visto la estrella de Oriente -estrella que brilla con más esplendor cada vez que se recibe otra iniciación. La diferencia entre discípulos como ustedes e iniciados más avanzados, consiste en que la orientación fundamental de ustedes [e66] es distinta de la de los Maestros, los Cuales están orientados hacia Shamballa; relativamente no los afectan los asuntos y acontecimientos en los tres mundos, aunque sea la esfera donde reside Su trabajo; nada en Ellos reacciona a esas fases de vivencia planetaria. Los discípulos y los iniciados que no han recibido la tercera iniciación están orientados hacia la Jerarquía. Su atención no está absorbida por la Cámara del Concilio de Shamballa ni por el Camino de la Evolución Superior, sino por la vida del Ashrama al que están afiliados y por el Camino de la Iniciación. Esto es conveniente tenerlo en cuenta. Ellos, en muchas cosas, pueden reaccionar y reaccionan a las cualidades y acontecimientos en los tres mundos, resultándoles difícil la vida -desde el ángulo de la conciencia humana-, porque el dualismo de la existencia puede producir una violenta tensión. La extrema tensión síquica que afecta a la Jerarquía ejerce indebida presión sobre las emociones y el mecanismo mental del discípulo, porque todavía es incapaz de lograr la "pasiva expectativa" que caracteriza a los iniciados superiores. La Voluntad de Dios no es aún debidamente real en su conciencia; se preocupa por sincronizar su voluntad personal con la voluntad espiritual del alma -algo muy diferente. La reorganización que están proyectando hoy la Jerarquía y los grupos ashrámicos, afecta los esfuerzos y la vida personal de los discípulos, cuando han aceptado recibir entrenamiento; deben adaptarse a los cambios propuestos y a los resultados del trabajo ashrámico externo y deben aceptar el cambio de programa. Recuerden que en este período particular los discípulos deben hacer reajustes que no son nada fáciles. Fueron instruidos de acuerdo a la antigua tradición, perpetuada y resumida por los teósofos, rosacruces y otros grupos ocultistas; desde el año 1900 tuvieron que aceptar y trabajar con los nuevos métodos de entrenamiento y las mutables formas de la enseñanza aplicada por los Maestros que aceptan discípulos, lo cual creó momentáneamente [i66] dificultades que no existirán cuando se hayan generalizado los nuevos sistemas y métodos. Por lo tanto, el problema del discípulo moderno es particularmente arduo, y esto los Maestros lo tienen en cuenta. Además, la tensión producida por la catástrofe mundial acrecentó las dificultades, difundiéndose más de lo que se cree. ¿Comprenden en qué consiste la tensión, aparte del desastre físico y el caos, con su agonía, desesperación, ansiedad y demanda de presentar al mundo una apariencia externa equilibrada y eficiente? ¿Valoran la aguda habilidad del discípulo entrenado para reaccionar a las horribles condiciones del sufrimiento humano y hacerle llegar la respuesta equilibrada que debe dársele?
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