Astrología Esotérica - Capítulo 5

      


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CAPITULO V


LAS TRES CONSTELACIONES PRINCIPALES Y EL ZODIACO


[e399] [i537] EXISTE actualmente una interrelación entre tres constelaciones sobre las que quisiera extenderme algo más, porque en la actualidad están llegando a la máxima potencia y culminación. Desde 1975 en adelante, esa potencia disminuirá grandemente hasta desaparecer. El período de la interacción de estas tres grandes energías y sus potentes efectos enfocados en nuestro planeta empezó en 1875, adquirió impulso en 1925, alcanzará su máxima expresión (para bien o para mal) en 1945 y luego declinará lentamente hasta 1975. Estas tres constelaciones son: Leo, Capricornio y Piscis, las cuales están curiosa y muy misteriosamente relacionadas con el cuarto reino de la naturaleza y, por lo tanto, con la evolución y el destino de la familia humana. Agreguen a éstas la energía emergente de Acuario y tendrán cuatro energías que actúan sobre los vehículos del hombre produciendo efectos peculiares -tanto destructivos como constructivos.


Esta relación o intensificación de la vibración ocurrió anteriormente dos veces: una fue en la época en que vinieron a la Tierra los Hijos de la Mente, durante la era Lemuriana, la otra en el período Atlante, cuando culminó el conflicto entre los Señores de la Faz Oscura y los Señores del Rostro Luminoso. (Véase T. III de La Doctrina Secreta o el Vishnu Purana. A. A. B.). En la era Lemuriana estuvo activa la constelación de Géminis y en la Atlante [i538] la de Sagitario. Entonces, el efecto se produjo en el plano físico (el primero fue en el plano mental) produciéndose el Diluvio Universal que atestigua La Biblia. Causó la destrucción de la humanidad de entonces, pero liberó la vida que moraba internamente para que adquiriera mayor experiencia y desarrollo. [e400]


1. Leo, Capricornio y Piscis.


Los efectos producidos son masivos y los regentes de estas constelaciones que entran hoy en actividad son los enumerados en una de las tabulaciones que he dado.


Leo. - Regente: El Sol, que vela a Urano, el planeta del ocultismo y de lo que gobierna las relaciones grupales, las organizaciones y la undécima Casa. Relaciona la influencia de Leo con Acuario.


Capricornio. - Regente: Venus, que rige la segunda Casa, concierne a la economía, a la distribución del dinero y los metales, y rige a Tauro, la “casa de las simientes” de la iluminación y la nueva luz emergente. Venus rige también a Libra exotéricamente y a la séptima Casa, donde se conocen los enemigos y se efectúan las uniones y amistades.


Piscis. - Regente: Plutón, que gobierna la octava Casa, la casa de la muerte, de la disolución y del desapego, y rige a Escorpio, el signo de las pruebas y del discipulado.


Esta clasificación y las relaciones que infiere, merecen un cuidadoso estudio a la luz de los asuntos modernos y de la actual situación mundial. Desde el ángulo de las energías de rayo implicadas, que tratan de controlar la vida humana, tenemos la influencia del séptimo Rayo de Ley Ceremonial, Orden y Magia, [i539] del quinto Rayo de Conocimiento Concreto o Ciencia, y del primer Rayo de Voluntad, llevando a cabo conjuntamente cambios fundamentales e introduciendo la nueva era. Esta combinación es terriblemente potente y produce la precipitación de las fuerzas internas, acrecienta la actividad de la mente inferior y la afluencia de la fuerza proveniente de Shamballa -combinación cuya actuación puede observarse como nunca anteriormente en el sector de la vida planetaria. El gran efecto producido se debe a la acrecentada sensibilidad del género humano, si se lo compara con las otras dos épocas cuando -en evolución cíclica- estaban activas estas tres constelaciones. Tal combinación se manifiesta hoy en los asuntos humanos. Fue responsable de la organización que estuvo detrás de la Guerra Mundial -organización que implicaba los tres niveles del triple mundo de la evolución humana, afectando también a los tres reinos de la naturaleza y culminando en el cuarto. Es responsable del empleo del poder mental en vasta escala, especialmente en forma materialista como en la actualidad, y de satisfacer el deseo [e401] humano, además de la voluntad egoísta de unos cuantos hombres malignos que responden a los aspectos inferiores de esa fuerza, debido a la simiente del mal que posee su propia naturaleza, y es responsable además de la constante y creciente voluntad al bien de los muchos que van despertando.


Un cuidadoso análisis de estas constelaciones, sus regentes planetarios y las fuerzas de rayo que ellos transmiten, más una apreciación de las casas donde se sentirán principalmente estos efectos, aclarará los problemas mundiales en forma asombrosa. La breve clasificación dada a continuación será de valor, aunque signifique una repetición de lo dicho anteriormente:


Constelación    Regente    Rayo    Casa
Leo El Sol Séptimo Undécima.
(Urano)
Capricornio Venus Quinto Segunda y Séptima.
Piscis Plutón Primero Octava.


[i540] Por lo tanto, las energías que afluyen serán sentidas principalmente en esos aspectos de la vida humana que están influidos por los regentes de ciertas casas.


El séptimo Rayo de Orden Ceremonial u Organización, es sentido en la casa de las relaciones, de las organizaciones, del esfuerzo mutuo y de la aspiración (sea para bien o para mal). Las fuerzas de este rayo actúan sobre el séptimo plano o físico -plano donde se efectúan las principales cambios en todas las formas y en el que el discípulo debe permanecer firme cuando recibe la iniciación.


Este séptimo rayo impulsa al mundo de las fuerzas hacia una actividad organizada y dirigida en la esfera externa de la manifestación, y precipita el karma que, en este caso, conduce a:


1. La expresión de todo el mal subjetivo en la vida de la humanidad, que trajo la guerra mundial.


2. La iniciación del Logos planetario y -con Él- todos los que están de parte de las Fuerzas de la Luz. Esto adopta varias formas en lo que a la humanidad se refiere:


a. La iniciación de la conciencia de las masas humanas, en la era acuariana, sometiéndolas a las nuevas influencias y poderes, y permitiéndoles responder en tal forma, que de otra manera no sería posible.


b. La iniciación de los aspirantes del mundo, en el sendero del discipulado aceptado. [e402]


c. La recepción de ciertas iniciaciones mayores en el caso de esos discípulos mundiales que son suficientemente fuertes y están preparados para recibirlas. [i541]


A pesar de la enorme destrucción en todas partes, el trabajo del séptimo rayo se hace sentir en forma acrecentada; continúa la destrucción de las fuerzas del mal, a un elevado precio para las Fuerzas de la Luz; simultáneamente hay un reagrupamiento y reordenamiento de las actitudes y del pensamiento humano, resultado de la enorme demanda de dirección y guía elevada, por los pensadores del mundo. De esta manera ya puede observarse la estructura nebulosa y los delineamientos confusos de la civilización de la Nueva Era.


El espíritu subyacente de libertad, triunfará a medida que se organiza en una revolución contra la esclavitud. A este fin, el séptimo rayo contribuirá acrecentadamente.


Leo, la constelación cuya nota clave es la plena autoconciencia, está dominando cada vez más. Los asuntos involucrados en la situación actual van aclarándose en las mentes de las masas, las cuales pueden actuar y actuarán, con plena percepción y propósito intencional consciente, cuando llegue el momento apropiado y comprendan, en forma hasta ahora imposible, las implicaciones y el precio involucrado. De allí el significado de mi reiterada afirmación de que las cuestiones y determinaciones de la actual situación están en manos de la humanidad. Las “estrellas en sus órbitas” ayudarán a la humanidad o traerán destrucción, de acuerdo a la determinación humana. Los hombres pueden alcanzar la libertad y organizarse para la Nueva Era, con su excepcional civilización y síntesis constructiva, o suicidarse (hablando simbólicamente) y entregar su futuro inmediato a las fuerzas del mal y de la muerte, las cuales trabajan para que mueran los verdaderos valores y todo aquello por lo que ha luchado el espíritu humano.


El aspecto autoconciencia del ser humano se está [i542] expandiendo constantemente bajo esta primordial interacción, mediante las fuerzas transmitidas por Urano, por intermedio de la undécima casa, y cederá su lugar, finalmente, a la conciencia, relaciones y trabajo grupales. De allí la tendencia actual a la amalgamación, a la federación, a las esferas de acción y a los muchos grupos que caracterizan acrecentadamente el intercambio humano. El espíritu grupal y las formas a través de las cuales se expresará se están manifestando acrecentadamente constituyendo así una verdadera iniciación para la raza. Es el [e403] surgimiento de la gloria del espíritu humano en forma más definida y determinada, e implica una orientación hacia la libertad, que figurará más tarde en los registros históricos como la característica sobresaliente de esta era de gran conflicto. La humanidad participa ya en las pruebas preparatorias para la iniciación -la iniciación del discípulo mundial. Grande es el privilegio que tienen ustedes de tomar parte en esto. Recuerden que el once es el número del Iniciado, y que actualmente la undécima casa domina; no olviden que Acuario, el undécimo signo, es el signo de las relaciones, la interacción y la conciencia universales. Para esto la combinación de los signos Leo, Capricornio y Piscis, está preparando a la raza.


Los hombres malvados que guiaron el destino de Alemania hablaban de grupos mundiales y del Orden de las Naciones Europeas, pero era una agrupación que tenía a Alemania como centro para sus intereses egoístas. Las agrupaciones, parte del Plan divino, no deben estar formadas alrededor de ninguna nación, sino basadas en el ideal de la hermandad, en la voluntad al bien y en la libertad de la totalidad. Uno expresa la distorsión materialista egoísta, y el otro un objetivo espiritual.


Capricornio está relacionado, como ya he dicho, con la iniciación; [i543] es también el signo del venidero Salvador del mundo, y estos aspectos superiores de las influencias capricornianas pueden ser potentemente demostrados si la humanidad así lo desea y se aprovecha la influencia venusina para emplear la mente como reflector del propósito del alma. Si esto no sucede, la actual situación se convertirá en algo mucho peor -situación donde las masas humanas deberán “comenzar nuevamente en la Tierra y se verán obligados a dar la espalda a luz que amanece”. Un oscuro período de civilización surgirá. En vez de la caverna oscura de la iniciación, donde la luz de la propia naturaleza del iniciado ilumina la oscuridad, demostrando así su control de la luz, tendremos la tenebrosa caverna del materialismo y del control físico y animal que reemplazará al “Camino Iluminado”. El aspecto terreno capricorniano, el aspecto concreto más inferior de la mente y el acrecentado control ejercido por el espíritu taurino, en su peor forma, ocupará el lugar de la posibilidad divina de entrar en la luz mayor, la manifestación de la naturaleza del alma y el reconocimiento de la “luz que reside en el ojo del Toro”.


Tales son las posibilidades que enfrenta el mundo de los hombres en la actualidad; el resultado depende del triunfo final de las Fuerzas de la luz (actuando por intermedio de las Naciones Aliadas) o del control de las fuerzas del materialismo. Alemania [e404] ha representado el materialismo en Occidente y Japón en Oriente. Agregaré también que quienes en ambas naciones (y hay muchos de ellos) personifican el “Camino iluminado”, están aprisionados en su medio ambiente, y sus personalidades dominadas por las formas mentales de sus poderosos gobernantes, que les imposibilito realizar una acción correcta, cosa que impele a la Jerarquía a un esfuerzo renovado. Las Fuerzas de la Luz reconocen el bien espiritual de todos los pueblos y trabajan por él, independientemente de sus relaciones nacionales, tratando [i544] también de liberar a Alemania del espejismo que aferró a su pueblo. La Jerarquía establece una diferencia entre la masa confundida, la juventud erróneamente educada y los conductores obsesionados en todos los sectores del gobierno. Los últimos son “cascarones” obsesionados por entidades malévolas, y a ello se debe su poder dinámico y centralizado y también su máxima capacidad de astucia, basadas en su antigua experiencia maligna y en la casi ridícula falsedad de su propaganda. Son el espíritu personificado del materialismo, despojados de todo verdadero sentimiento y percepción, carentes de la luz del amor y la comprensión, pero poderosamente animados por la energía de la sustancia misma. Ha llegado la hora de que los hombres adviertan la naturaleza de esos seres que tratan (bajo la agrupación actual de las constelaciones) de esclavizar a la raza. La influencia terrestre de Capricornio posibilitó su actividad, los cuales han sido evocados desde su malévolo pasado por el aspecto materialista de la misma humanidad y la potencia del egoísmo masivo del género humano. De manera similar, las Fuerzas de la Luz pueden ser evocadas con enorme potencia, pero sólo por la aspiración masiva y los deseos espirituales de los pueblos de la Tierra. Ya hay signos de esta evocación.


La influencia venusina -como habrán observado- trae análogamente las influencias de Libra. Nos hallamos hoy en un ciclo donde se ha logrado un balance apropiado o punto de equilibrio, analogía del gran punto de equilibrio en el Sendero de Involución, cuando el espíritu y la materia se equilibraron recíprocamente e hicieron que el arco ascendente de la evolución fuera el posible y siguiente paso a dar. Ahora el equilibrio se hará en niveles mentales; en la crisis anterior se hizo en el plano físico. Este punto de equilibrio es para la humanidad, los Hijos de la Mente, lo que el punto de crisis anterior fue para el Logos [i545] planetario. Esto debe recordarse y ocupar su debido lugar en el pensamiento. El problema a resolver es: ¿ Qué aspecto de la humanidad triunfará finalmente y alterará el equilibrio para que predomine el espíritu o [e405] la materia, el alma o la personalidad? Tal es la naturaleza de estos puntos de crisis. Como en la crisis planetaria, si el espíritu, llegara a triunfar comenzaría a manifestarse una nueva modalidad, función o cualidad de la divinidad -la mente superior. Lo mismo podría suceder en la crisis humana. Si triunfara el espíritu del hombre entonces sería posible que surgiera el aspecto del verdadero amor, en su naturaleza divina, con su énfasis grupal. Esto es lo que está en juego.


A fin de hacer una plena presentación de la elección e indicar el método por el cual el espíritu del hombre puede triunfar, se hizo un llamado, o más bien fue evocada la influencia de Piscis. Las condiciones son las que se evocan, ayudadas a veces por las Palabras de Poder pronunciadas por la Jerarquía. Piscis, por intermedio de sus regentes, Plutón (que rige a la masa y a los discípulos, esotéricamente), necesitó del triunfo de la muerte -no necesariamente la muerte física- la cual conduce a la disolución de la forma del hombre. Frecuentemente es la muerte, o el fin de las antiguas civilizaciones que cíclicamente aparecen y desaparecen, muerte de la enseñanza religiosa que ya no llena la necesidad de la naturaleza espiritual del pueblo (como sucede ahora) y también de los procesos educativos que ya no educan la naturaleza en desarrollo del hombre y sólo sirven para engañar y aprisionar. Al decir esto, no quiero significar la muerte de la religión o de las corrientes de pensamiento. Me refiero a la muerte como la gran Liberadora que destruye las formas que provocan la muerte de lo que está corporificado. Alemania ha respondido a esta muerte filosófica en su aspecto más inferior. La destrucción de la religión, que Alemania trató de llevar a cabo, no es el preludio para establecer un mayor acercamiento a la divinidad, sino el esfuerzo [i546] para evocar a los antiguos dioses, deificar las formas de la materia y hacer del estado el fin supremo de la vida de los hombres, ignorando el espíritu de amor y de correctas relaciones individuales -relaciones que son características fundamentales del Reino de Dios.


El acercamiento totalmente ateo de Rusia al problema de la religión, en el momento de la revolución y durante el período de duración, es mucho más sensato que el acercamiento alemán. Puede confiarse en que el espíritu del hombre, en su divinidad esencial, surgirá indemne de la experiencia, en respuesta al llamado del espíritu imperecedero. Esta demanda puede ser enunciada claramente en el vacío y evocada por el tiempo y las circunstancias -el cual tendrá oposición si la única dificultad que debe enfrentar [e406] es un espíritu agnóstico y una actitud incrédula. Pero la imposición de los antiguos mitos, en un esfuerzo por acallar la demanda de conocimiento de la verdad, y el ataque cuidadosamente planeado contra el Cristo mundial, son peligrosos, malignos y causantes de una retrogresión. De esto fueron culpables los gobernantes de Alemania. No consiguieron apagar la vida espiritual de la nación, porque la religión no estaba corrompida como en Rusia, ni necesitaba una purificación tan drástica. Los pensadores harían bien en recordar tales cosas. En la Rusia mística, las simientes de la vida espiritual están germinando con una nueva belleza, y también se halla en camino de manifestarse un ideal religioso triunfante; en Alemania las antiguas y cristalizadas creencias son enfrentadas con algo aún más antiguo, y la combinación del desagrado del mundo y las formas decadentes harán que la suerte del pueblo alemán sea muy trágica. En la consiguiente lucha por lo que está espiritualmente vivo, en el esfuerzo por recuperar la creencia en la realidad de la revelación divina y en la determinación de rectificar el mal efectuado al mundo por sus gobernantes, Alemania puede algún día volver a expresar la vida del alma. Con este fin, antes debe primeramente liberarse [i547] del gobierno del mal y después debe ser ayudada para recuperar su posición espiritual.


Por lo tanto, Plutón entra con toda su fuerza y expresión a fin de conducir las pruebas del discípulo mundial, para lo cual trae la potencia de Escorpio, el signo del discipulado. Bajo estas influencias puede tener lugar la muerte de las formas, liberando al discípulo; debe sobrevenir la disolución de viejas estructuras grupales de pensamiento, que personifican ideas e ideales caducos y disolverse y desaparecer las cristalizadas antiguas formas, pero en su lugar el espíritu imperecedero -impresionado por la revelación y sensible a los nuevos conceptos de la verdad que emerge- creará las necesarias y nuevas formas para la adecuada expresión.


Tales influencias están dominando actualmente al mundo y se expresan de acuerdo al tipo de vehículo que reacciona a su impacto. El tipo de respuesta consciente y la actividad resultante -como el ocultista bien lo sabe- depende de la cualidad del vehículo receptor de cualquier tipo de energía. La interacción de la energía y del vehículo despierta entonces algún tipo de conciencia. Ésta es una ley básica e inalterable.


Con lo poco que he podido decir respecto a estas constelaciones y su relación actual con nuestro planeta, espero haber puesto en claro y en forma práctica, algo que los astrólogos esotéricos deben captar incesantemente. Una vez establecido qué [e407] constelaciones ejercen influencia sobre nuestra Tierra en un momento dado, qué planetas exotéricos o esotéricos, transmiten su influencia y que rayos están en consecuencia activos, se podría entonces comprobar la realidad de las energías distribuidas, porque aparecerán en la Tierra y entre los hombres sus resultados apropiados y la respuesta esperada. [i548]


2. Las tres principales influencias planetarias actuales.


Dentro del sistema solar mismo, tres de los planetas sagrados se hallan peculiarmente activos, y son:


1. Urano. Este planeta es el regente exotérico de Acuario, el regente esotérico de Libra y el regente jerárquico de Aries. Está particularmente activo en la actualidad y trae la energía del séptimo rayo. La circulación de sus energías puede ser representada por el siguiente símbolo o diagrama:


IMAGEN


La triple afluencia de la energía de séptimo rayo, matizada por la fuerza de las tres grandes constelaciones, es poderosa para efectuar grandes cambios en nuestro pequeño planeta. Es interesante comprender que Aries, el Inaugurador, llega a ser eficaz sobre la Tierra por medio del poder organizador de Urano. Aries es el origen, el comienzo y el iniciador de la Nueva Era y sus civilizaciones venideras, de la aparición del Reino de Dios en la Tierra y del individuo iniciado en los Misterios. Acuario es el actual Determinador del futuro. Lo que es iniciado ahora en Aries se manifestará en Acuario, y Libra impulsará a la adquisición de un punto de equilibrio o (hablando esotéricamente) a “eludir a las fuerzas opositoras que se hallan en el punto medio entre la fuente de origen y la meta”.


2. Mercurio. Expresa la energía de cuarto rayo y está, como bien saben, peculiarmente relacionado con el cuarto [i549] reino de la [e408] naturaleza, el humano. Es el regente esotérico de Aries (por eso “conduce a los misterios”) y también el regente exotérico de Géminis, signo de los grandes opuestos en lo que respecta a la humanidad, porque significa alma y personalidad, conciencia y forma; es también el regente exotérico de Virgo, la Madre del Cristo-Niño, o la forma y aquello que mora en la forma, y es, finalmente, el regente jerárquico de Escorpio, el signo del discipulado.


En consecuencia, esto pone en estrecha relación a cuatro grandes constelaciones, cada una de las cuales tiene una relación peculiar con las dualidades que conciernen, en forma definida y evolutiva, al hombre. Éstas son expresadas en forma excepcional para la humanidad por intermedio de Aries, Géminis, Virgo y Escorpio; el siguiente diagrama describe la naturaleza de esta relación:

 

IMAGEN


Cuando se visualizan estos diagramas, el símbolo debe verse girando rápidamente. Mercurio, el Mensajero de los Dioses, lleva a la humanidad cierto tipo de fuerza, que precipita un punto de crisis y da lugar a la siguiente gran revolución, que conducirá al género humano a una nueva experiencia y a la revelación de la divinidad que el hombre está destinado a revelar.


3. Saturno. Este planeta aplica las pruebas y ha sido elegido o invocado con ese fin, porque el tercer rayo no sólo constituye su rayo particular sino que es también el de nuestro planeta, la Tierra. Las dos notas se sincronizan. Saturno es también el regente jerárquico [i550] de Libra y, por lo tanto, trae a la manifestación de la humanidad y a las diferentes Jerarquías involucradas, un punto de crisis, para el cual la clave y el resultado reside en el reconocimiento del equilibrio. Debido a que Saturno controla también a Capricornio en dos de sus tres expresiones o campos de influencia, es poderoso en los tres campos -exotérico, esotérico y jerárquico- y si se relaciona lo que digo aquí con lo que he dicho anteriormente en este tratado, referente a Capricornio, [e409] se verá que el signo de la iniciación se cierne sobre nuestro planeta y también sobre el destino del discípulo individual. Por lo tanto, existe una expresión de la fuerza de tercer rayo que el siguiente diagrama aclarará:

 


IMAGEN


Esto hace efectivo y claro que el signo del equilibrio y de la iniciación puede ser empleado ahora inteligentemente para producir efectos sobre nuestra Tierra, e inevitablemente lo hará.

 

Estas afirmaciones ponen fin a lo que creí necesario decir. La iniciación -caracterizada por la autoiniciación- es la actual demanda del hombre. Las estrellas lo declaran y lo decretan. Por lo tanto, la Jerarquía colabora en forma intencionada. La demanda implorante y las aspiraciones del hombre indican que el hombre valora la oportunidad y reconoce comprensivamente la necesidad comprobada. El Espíritu de Vida hará que esto se cumpla.




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