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                PREFACIO
 
 
 
              [e19] 
               
               
              [iXVII]   
              CADA vez que se publica un libro para los aspirantes vehementes, 
              surge el interrogante: ¿Qué línea de instrucción 
              se llevará a cabo para su entrenamiento con mayor rapidez? 
              La rapidez es un factor esencial si se quiere aprovechar correctamente 
              el desarrollo actual y aliviar la tensión y tirantez existentes 
              en el mundo. La enseñanza a dar, deberá acrecentar 
              análogamente la capacidad mental y conducir a esa estabilización 
              del cuerpo emocional, que le permitirá liberarlo rápidamente 
              para prestar servicio. Debe recordarse que el estudio constante 
              sobre la Sabiduría Eterna, y la captación de sus enunciados 
              por medio del oído y de la vista, sólo sirven para 
              aumentar la responsabilidad, o bien producir cansancio mental y 
              estancamiento, con la consiguiente rebeldía a las instrucciones. 
              Únicamente lo que es aplicable en la vida, tiene valor práctico 
              y mantiene su vivencia. Aquellos que nos dedicamos a la enseñanza, 
              buscamos inevitablemente sinceridad ante todo.
 A quienes leen mis libros quisiera aclararles que el principal resultado 
              que espero obtener es la colaboración y la comprensión 
              grupales y no el beneficio individual. Estudiando y leyendo 
              detenidamente se establece una interacción y se logra una 
              mayor integración grupales, se vinculan más íntimamente 
              los entes que lo componen y se fusionan más estrechamente 
              como grupo con el Plan que los Grandes Seres están desarrollando. 
              Construimos y hacemos planes para el futuro y la humanidad, y no 
              para el desarrollo personal de determinado aspirante. El progreso 
              individual no tiene significación alguna. La formación 
              y el desarrollo de un grupo de aspirantes consagrados y entrenados, 
              para trabajar juntos y responder en forma unánime a la enseñanza, 
              es de verdadera importancia  
              [iXVIII]   
              para quienes somos responsables del entrenamiento y de la preparación 
              del grupo de discípulos mundiales que actuará en forma 
              libre y poderosa en un ciclo posterior. Ustedes sólo ven 
              una parte ínfima del Plan. Nosotros vemos el Plan a medida 
              que se va desarrollando durante una serie de vidas futuras, y hoy 
              buscamos a quienes se les puede enseñar [e20] 
               
              a trabajar en forma grupal y así constituir una de las unidades 
              que estarán activas en los grandes acontecimientos venideros, 
              vinculados con los dos tercios de la humanidad que entrará 
              en el sendero al finalizar esta era, y el otro tercio esperará 
              un posterior desenvolvimiento. Entrenamos a hombres y mujeres en 
              todas partes para que puedan ser sensibles al Plan y a la vibración 
              de su grupo y colaboren inteligentemente con el propósito 
              en desarrollo. Es un error creer que el Plan significa entrenar 
              aspirantes para que sean sensibles a la vibración de un Maestro 
              o a la de la Jerarquía. Esto es sólo incidental y 
              de poca importancia.
 
 Estos libros han sido escritos con el propósito de entrenar 
              aspirantes a fin de que desarrollen la percepción grupal. 
              Personalmente deben reconocer que nadie es importante, pero 
              el grupo ciertamente lo es. La enseñanza no se imparte con 
              el único fin de entrenarlos y ofrecerles una oportunidad. 
              La vida toda es oportunidad y la reacción individual a esta 
              oportunidad es uno de los factores que demuestran desarrollo del 
              alma. Para esto basta el entrenamiento en la escuela del mundo.
 
 Al impartir la verdad no se debe imponer autoridad alguna. Los aspirantes 
              deberán sentirse libres para beneficiarse o no, de la enseñanza; 
              el trabajo espiritual debe progresar por la libre elección 
              y el esfuerzo autoiniciado por el estudiante. En mis libros se han 
              trazado tres líneas fundamentales de enseñanza:
 
 
              
 Primero, se han dado técnicas comparativamente nuevas sobre 
                el control del cuerpo.  
                [iXIX]
 Segundo, se ha divulgado la enseñanza sobre la formación 
                del Nuevo Grupo de Servidores del Mundo.
 Tercero, se han tratado las líneas generales del trabajo 
                mágico de la creación.
 
 
 La primera línea de enseñanza concierne al individuo 
              y su desarrollo; la segunda indica la naturaleza y los ideales del 
              grupo, en el cual puede ingresar si ha asimilado las enseñanzas 
              y aprendido a controlarse; la tercera, si pudieran comprenderla, 
              detalla en cierta medida los métodos y formas de trabajo 
              que se emplearán durante la futura nueva era.
 
 Reflexionen sobre estos tres principales acercamientos a la verdad, 
              y cavilen con lucidez mental. La apreciación mental de su 
              significación traerá comprensión y acrecentará 
              análogamente la captación grupal de la enseñanza 
              que he tratado de impartir. Todo estudiante que piensa con claridad 
              y aplica la enseñanza en su vida diaria contribuye a acrecentar 
              valiosamente la percepción grupal.
 
 [e21] 
               
              El aspirante se pregunta con frecuencia: ¿ Sirvo para algo? 
              ¿Cómo puedo servir al mundo en mi pequeña esfera?". 
              Permítaseme responder a estas preguntas diciendo que si llevan 
              mentalmente el contenido de este libro a la mente del público, 
              si explican al prójimo la enseñanza que imparte y 
              si viven una vida de acuerdo a sus enseñanzas, su servicio 
              a prestar será muy real.
 
 Esto necesariamente implicará la consagración de la 
              entera personalidad para ayudar a la humanidad y la promesa hecha 
              al Yo Superior de que hará el esfuerzo necesario para olvidarse 
              del yo inferior al servir -servicio que se prestará en el 
              lugar y circunstancias que el destino del hombre y su deber le hayan 
              deparado. Me refiero a la renovación del esfuerzo para lograr 
              la purificación de todos los cuerpos, de manera que el hombre 
              inferior llegue a ser un canal y un instrumento puros, a través 
              de los cuales pueda fluir la fuerza espiritual sin obstáculos, 
              y también adoptar esa actitud  
              [iXX]   
              en que el aspirante nada desea para el yo separado, y considera 
              que todo lo que posee puede ofrendar en el altar del sacrificio 
              para ayudar a sus hermanos. Si todos los que leen este libro pudieran 
              ver los resultados de este esfuerzo unido, efectuado conjuntamente, 
              surgirían grandes cosas de esta actividad grupal emprendida 
              inteligentemente. La mayor parte de las personas van de un lado 
              a otro, detrás de uno u otro individuo, de un trabajo a otro 
              y nada logran ni obtienen resultados grupales porque actúan 
              sin coordinación inteligente. Un esfuerzo grupal conjunto 
              traerá como resultado una inspirada reorganización 
              del entero mundo, más la eliminación de obstáculos, 
              y se harán verdaderos sacrificios y se renunciará 
              a lo que desean y quieren, a fin de servir a los propósitos 
              grupales.
 
 Ante y sobre todo se debe eliminar el temor. Este tema ya lo he 
              expuesto extensamente en Tratado sobre Magia Blanca, y he 
              dado ciertas reglas y fórmulas para dominar el temor. ¿Cuántos 
              de los que han leído estas enseñanzas han asimilado 
              la información impartida? Dado que el mundo demanda ayuda 
              ¿no quisiera el lector eliminar el temor e ir adelante con 
              determinación, alegría y valor hacia el futuro?
 
 Todos los libros que he escrito contienen un propósito definido 
              y una creencia planeada de la enseñanza. Será de utilidad 
              detallarlas:
 
 El primer libro publicado fue Iniciación Humana y Solar. 
              Estaba destinado al aspirante común para sacarlo de donde 
              estaba y llevarlo a visualizar un grupo de instructores organizados 
              que trataban de ayudar a la humanidad (e incidentalmente [e22] 
               
              a él) y proporcionarle algunas ideas sobre la técnica 
              del trabajo y los modos de proceder.
 
 En el libro Cartas sobre Meditación Ocultista se indica 
              la forma de llegar a esos instructores y la disciplina que deben 
              practicar en la vida para recorrer el sendero. Estos dos libros 
              son especialmente para aspirantes.
 
 [iXXI]   
              El Tratado sobre Fuego Cósmico es de índole 
              totalmente diferente. En último análisis, es una guía 
              para los iniciados del mundo, que apartará los ojos del aspirante 
              de sí mismo y de su propio desarrollo y los dirigirá 
              a un más vasto concepto y a un ideal universal. La característica 
              del iniciado es: la falta de interés en sí mismo, 
              en su propio desarrollo y en su destino personal y todo aspirante 
              que llega a ser discípulo aceptado tiene que dominar los 
              tecnicismos del desinterés, apartar sus ojos del grupo de 
              trabajadores y de aquellos que lo constituyen y fijarlos en horizontes 
              más amplios y en campos de actividad más vastos. Este 
              libro se ocupa del gran Plan creador, sus leyes, su técnica 
              de desarrollo y del trabajo de los Constructores del Universo. Detrás 
              del cúmulo de hechos impartidos que subyace en toda la enseñanza, 
              existe la idea de una gran Vida con Su propia psicología e 
              ideas. Trata de dar un cuadro sintético de la actuación 
              de la Mente de Dios al llevar a cabo sus Planes a través 
              de los Hijos menores de la Mente. Por medio de símbolos y 
              frases arcaicas se han velado las verdades y principios que están 
              en la raíz del proceso creador, y están totalmente 
              más allá de la captación del estudiante avanzado. 
              Al mismo tiempo constituye un valioso compendio de información 
              que servirá para trasmitir la verdad y desarrollar la intuición.
 
 El último libro, Tratado sobre Magia Blanca, va a 
              la par del Tratado sobre Fuego Cósmico. Así 
              como el primero trata de la psicología de la Deidad, la actuación 
              del Macrocosmos y las leyes mediante las cuales se rige el Logos 
              Solar, el presente libro constituye un tratado sobre la psicología 
              de un Hijo de Dios y la actuación del microcosmos. Concierne 
              íntimamente al lugar que Él ocupa en el todo mayor, 
              siendo de aplicación práctica en la vida diaria.
 
 También he ayudado a A. A. B. a traducir los Aforismos de 
              la Yoga de Patanjalí, libro de enlace (titulado La Luz 
              del Alma) destinado a explicar al aspirante las reglas por las 
              cuales puede ser desarrollada la luz que en él existe  
              [iXXII]   
              y aplicado el poder de la intuición a los problemas y a los 
              fenómenos de la vida misma.
 
 Ahora daré cumplimiento a mi intención de escribir 
              un libro sobre el tema de los Siete Rayos, tópico 
              que siempre ha sido de interés para los estudiantes, pues 
              poco se sabe sobre los [e23] 
               
              rayos. Por La Doctrina Secreta sabemos que son Fuerzas constructoras 
              y la suma total de todo lo que hay en el universo manifestado, pero 
              su efecto en el reino humano y su cualidad y naturaleza esenciales, 
              siguen siendo un misterio. Es necesario que omita la nota cósmica 
              si puedo denominarla así, porque quiero que la información 
              sea de valor práctico para el estudiante y el lector inteligente. 
              Por lo tanto encararé el tema desde el punto de vista de 
              la familia humana y lo trataré en términos de valores 
              psicológicos, sentando las bases para la tan necesaria nueva 
              psicología, y así ocuparme principalmente de la ecuación 
              humana. A continuación haré un comentario a fin de 
              ampliar las palabras que están en el prólogo de La 
              Doctrina Secreta: "Todas las Almas son una con la Super-Alma".
 
 Aceptaremos desde el principio la realidad de la existencia del 
              alma. No consideraremos los argumentos en pro o en contra de la 
              hipótesis de que existe un alma-universal, cósmica 
              y divina o individual y humana. Para los fines de nuestro estudio 
              el alma existe, y se supone su realidad intrínseca como un 
              principio fundamental y probado. Sin embargo, quienes no aceptan 
              esta suposición pueden estudiar el libro desde el punto de 
              vista de una hipótesis temporariamente aceptada, y tratar 
              de reunir esas analogías e indicaciones que puedan sustanciar 
              tal punto de vista. Para el aspirante y aquellos que tratan de comprobar 
              la existencia del alma, porque creen en su existencia, en la tradición 
              y en la expresión de sus leyes, en su naturaleza, origen 
              y  
              [iXXIII]   
              potencialidades, se convertirá en un fenómeno que 
              gradualmente experimentarán y profundizarán.
 
 Las indicaciones y sugerencias que pueda hacer, les anticipo que 
              serán demostradas científicamente durante la futura 
              era acuariana. La ciencia, para entonces, habrá penetrado 
              un poco más dentro del campo de los fenómenos intangibles, 
              pero reales; habrá descubierto (quizás ya lo ha hecho) 
              que lo denso y concreto no existe; sabrá que hay sólo 
              una sustancia, presente en la naturaleza en diversos grados de densidad 
              y actividad vibratoria, y que esta sustancia es impulsada por un 
              urgente propósito que expresa la intención divina.
 
 Trataremos de evitar en lo posible esas vagas generalizaciones, 
              tan penosas para la mente analizadora y académica, en las 
              cuales el místico halla tanto alivio y regocijo. Sin embargo, 
              quiero pedir a los que estudien este tratado que reserven su opinión 
              y no se formen un juicio cristalizado hasta que no haya sido presentado 
              el tema en su totalidad, percibido claramente su delineamiento y 
              elaborado en cierta medida los detalles.
 
 [e24] 
               
              Será necesario presentar el tema sobre una base amplia y 
              vincular lo individual con lo general; esto quizás parezca, 
              al principio, un tópico muy extenso, una presentación 
              demasiado especulativa y un delineamiento vago y nebuloso, pero 
              no puede evitarse, porque el argumento -como en todo trabajo verdaderamente 
              oculto- debe ser considerado desde lo universal a lo particular, 
              desde lo cósmico a lo individual. Debido a que los hombres 
              todavía se interesan demasiado por lo particular e individual, 
              hallan fácil aplicar el mismo interés al gran Todo 
              en el cual "viven, se mueven y tienen su ser". Ellos no 
              poseen, como regla general, ese mecanismo interno de pensamiento 
              y esa percepción intuitiva de la verdad que les permita captar 
              fácilmente el significado de lo que subsiste en el simbolismo 
              de las palabras, o ver con claridad el delineamiento  
              [iXXIV]   
              subjetivo que está detrás de la forma objetiva. Pero 
              el esfuerzo por comprender tendrá su propia recompensa; la 
              tentativa por captar y comprehender el Alma -cósmica, universal, 
              planetaria e individual -conduce inevitablemente a un desarrollo 
              del aparato mental (con el consiguiente desarrollo de las células 
              cerebrales que se hallan aún inactivas), que oportunamente 
              producirá la coordinación de la facultad pensante 
              y la consiguiente iluminación.
 
 Además se deberá considerar la naturaleza de nuestro 
              universo septenario y observar la relación del triple ser 
              humano con la Trinidad divina. Es de valor tener una idea general 
              de todo el cuadro simbólico. Cada estudiante a medida que 
              emprende el estudio de los rayos debe tener siempre en cuenta que 
              él mismo -como ente humano- tiene su lugar en uno de estos 
              rayos, y esto presenta un problema muy real. El cuerpo físico 
              podrá responder a un tipo de fuerza de rayo, mientras que 
              la personalidad, como un todo, puede vibrar al unísono con 
              otro. El ego o alma puede pertenecer también a un tercer 
              tipo de rayo, respondiendo así a otro tipo de energía 
              de rayo. La cuestión del rayo monádico en muchos casos 
              introduce un nuevo factor, pero esto sólo puede insinuarse 
              y no dilucidarse. Como he dicho repetidas veces, sólo un 
              iniciado de la tercera iniciación puede llegar a hacer contacto 
              con su rayo monádico, o con su aspecto de vida más 
              elevado, pero el humilde aspirante no puede todavía saber 
              si es una mónada de Poder, de Amor o de Actividad Inteligente.
 
 Para finalizar, les pediría su sincera colaboración 
              en el trabajo que hemos emprendido. Este libro será de mayor 
              valor general y público que cualesquiera de mis otros libros. 
              Procuraré que este tratado sobre el alma sea relativamente 
              breve. Trataré de expresar dichas verdades abstractas de 
              tal modo que el [e25] 
               
              público en general, interesado en el alma, pueda ser atraído 
              y adquiera una consideración más profunda de lo que 
              todavía es una velada suposición. En la Era acuariana 
              se demostrará la realidad del alma. Esto es sólo una 
              tentativa llevada a cabo en medio de las dificultades  
              [iXXV]   
              de un período de transición que aún carece 
              de la terminología necesaria para apoyar tal demostración.
 
 Permítanme agregar también que la actitud que ustedes 
              deberían adoptar ante las instrucciones impartidas, es la 
              del estudiante que busca esa verdad que pueda ser verificada y esa 
              información que pueda ser aplicada a la vida diaria y probada 
              en el crisol de la experiencia de la vida. Por ejemplo, si existen 
              verdaderamente siete rayos que personifican siete tipos de energía 
              divina, entonces un hombre debería ser capaz de reconocer 
              estos tipos y energías en el particular campo de fenómenos, 
              en el cual desempeña su pequeña parte. Si la verdad 
              que se imparte está velada con simbolismos y ofrecida como 
              una hipótesis, debería ser al mismo tiempo suficientemente 
              develada para que sea reconocible y también ejercer una atracción 
              suficientemente inteligente como para justificar su investigación. 
              Las palabras "todas las almas son una con la Super-Alma" 
              creo que pueden personificar y personifican esa información 
              fundamental y esencial, pero si no se evidencia en el mundo que 
              está surgiendo una relación viviente entre los seres 
              sensibles, tal afirmación carece de sentido. La realidad 
              es que en todas partes se reconoce que existe y se está desarrollando 
              la sensibilidad universal y la percepción general. El mundo 
              está colmado de conocimiento que es, en último análisis, 
              la respuesta sensible a las condiciones existentes de las mentes 
              que están en proceso de desarrollo, pero que no lo han logrado 
              aún totalmente. Se evidencia en forma gradual que bajo la 
              diversidad reside una unidad fundamental, y que nuestra percepción 
              es equitativa y veraz, y correcta en la medida que podamos identificarnos 
              con esa unidad.
 
 Para finalizar les pido a todos seguir adelante. Que nada del pasado 
              -inercia física, depresión mental, falta de control 
              emocional- les impida comenzar de nuevo con alegría y dedicación 
              y hacer el necesario progreso que los capacitará para servir 
              en forma más útil y activa. Que nadie se vea inhibido 
              por el pasado o el presente, sino que pueda vivir como observador, 
              es la súplica constante y fervorosa de vuestro instructor.
 
 EL TIBETANO.
 
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